El Presidente de EU estará en el partido entre los Rays y la novena isleña, que ha venido a menos
Cuando Barack Obama presencie el partido entre los Rays de Tampa Bay y la selección cubana, no tendrá el placer de ver a la que supo ser la fuerza dominante de la pelota a nivel amateur sino una novena isleña venida a menos, que enfrenta su peor crisis en más de 50 años.
La pelota cubana siente el efecto de la partida de muchas de sus mejores figuras. Los estadios y los campos de juego están muy desmejorados y el equipo nacional no gana un torneo grande desde hace casi una década.
Ahora, las autoridades están considerando cambios otrora inimaginables para salvar el deporte nacional, reformas que son posibles en parte por el detente que comenzaron el presidente estadounidense Obama y el mandatario cubano Raúl Castro.
La semana pasada, el gobierno de Obama implementó una política que permitirá a los cubanos cobrar sueldos en Estados Unidos siempre y cuando no paguen impuestos especiales en la isla. Esas normas mencionan específicamente a deportistas, artistas y otras figuras del mundo del espectáculo.
Uno de los problemas es que en Cuba se juega durante el invierno boreal. Eso quiere decir que los peloteros que compiten en Japón o en otros países casi no tienen descanso. Jugadores de cierta edad como Gourriel se exponen a fundirse y a sufrir lesiones.
Las autoridades están hablando de hacer jugar una liga de mayo a septiembre, sin los jugadores que firman con las mayores. Una segunda liga de seis equipos funcionaría de octubre a diciembre y contaría con los peloteros cubanos, que ya habrán terminado su temporada en Estados Unidos..
Los sueldos de las grandes ligas son otro factor. En años recientes los peloteros cubanos hay firmado por grandes sumas. Rusney Castillo firmó por 72,5 millones de dólares con los Medias Rojas y Abreu por 68 millones con los Medias Blancas.
«Todo pelotero quisiera medirse en ese beisbol», dijo Liván Moinelo, pitcher zurdo de Pinar del Río. «Se abren grandes posibilidades para los peloteros cubanos de jugar en las ligas mayores y vamos a esperar que suceda lo mejor».
Muchos chicos cubanos, por otro lado, están optando por el futbol en lugar del beisbol e idolatran a figuras como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. En futbol una simple pelota le permite jugar a 22 personas, mientras que en beisbol hacen falta guantes, bates y otro equipo costoso y escaso.