Al mediodía del 7 de junio de 1999, el popular conductor era ejecutado con una ametralladora a bordo de su camioneta, mientras aguardaba a su compañero Mario Bezares, tras una comida en una famosa taquería en Periférico Sur
Hace 18 años el conductor más popular de la televisión mexicana, Paco Stanley, fue ejecutado a tiros a bordo de en su camioneta el mediodía del lunes 7 de junio de 1999, luego de salir de desayunar del famoso restaurante “El Charco de las Ranas”, ubicado en Periférico Sur de esta ciudad. Esa tarde todo México no dejaba de preguntarse si el carsimático animador había sido una víctima más de la violencia o hasta de un ajuste de cuentas con el crimen organizado.
Una ametralladora de un asesino solitario dejó al carismático conductor muerto al instante mientras su compañero y patiño televisivo Mario Bezares se encontraba precisamente en el baño y, por ende, sería sujeto de investigación y encarcelado como principal sospechoso del homicidio, así como una de las edecanes de su programa en la televisora del Ajusco, Paola Durante.
Aunque en un principio se supuso que su asesinato era producto del aumento de la inseguridad y violencia en la Ciudad de México, al grado que hasta se llegó a pedir la renuncia del entonces primer jefe de gobierno de la capital, Cuauhtémoc Cárdenas, más adelante la investigación desveló que había sido un suceso calculado y perpetrado por el crimen organizado.
Después de la “cacería de brujas” entre el entorno artístico más cercano a Stanley, se reveló que sus verdaderos asesinos fueron sicarios (Arturo Villarreal Heredia “El Nalgón”, Luis Alberto Salazar Vega “El Bolas” y Feliciano o Rubén Quintero Madrid “El Rito”) de los Arellano Félix.
Ese día y los subsecuentes, la opinión púbica condenó la trágica muerte de Stanley, uno de los conductores más queridos de la televisión mexicana, que por las investigaciones resultó que tenía peligrosos vínculos con la mafia a quien al parecer le debía dinero.