El papa Francisco aceptó hoy la dimisión de un obispo estadunidense que acababa de nombrar en junio en Duluth (Minnesota, norte), una decisión que tuvo lugar tras la acusación de abusos sexuales a menores en otro estado.
“El Santo Padre aceptó la dimisión presentada por el obispo de Duluth, Monseñor Michel Mulloy», anunció el lunes la Santa Sede, sin dar ninguna explicación.
El prelado, de 66 años, no tuvo tiempo de llegar a Duluth, donde debía asumir sus funciones el 1 de octubre.
La diócesis de Rapid City (Dakota del Sur) dio, por su parte, una explicación en su página web: recibió a principios de agosto una notificación sobre supuestos abusos sexuales a un menor perpetrados por el sacerdote a principios de los años 80.
Según la diócesis, se ha seguido el procedimiento, informando a la policía y pidiendo al prelado dejar de ejercer sus funciones.
Luego solicitó una investigación independiente.
Sus miembros concluyeron que «la acusación cumplía con los criterios del derecho canónico para proseguir la investigación».
Monseñor Mulloy recibió luego la notificación de las alegaciones contra él y presentó su dimisión, añadió el comunicado.