El cardenal Alberto Suárez aseguró que el Papa Francisco conoce la problemática en el estado; su mensaje será de ‘aliento’, señaló

Entre los motivos que llevaron al Papa Francisco a visitar Morelia el 16 de febrero del próximo año, están los problemas de pobreza, desempleo, educación y crimen organizado que aquejan a Michoacán, ante lo cual, emitirá un mensaje a la población de este estado, pero principalmente dirigido a los jóvenes, señaló el cardenal, Alberto Suárez.

“El año pasado fuimos a dar un informe los arzobispos de Michoacán, la problemática que vive nuestra gente, precisamente en cuanto a desempleo, migración, bajo nivel de educación y pues la tentación del dinero fácil a través del crimen organizado, de las extorsiones y del narco, eso lo conoce el Papa, pero la principal razón por la que quiere el Papa venir es para alentar, para darnos confianza, para decirnos que podemos trabajar por un futuro mejor, y precisamente es la razón por la que el Papa quiere encontrase con los jóvenes de Michoacán”.

El cardenal destacó que desde el papado de Juan Pablo II se buscó una visita a Morelia, y es con el actual pontífice con el que se concretó.

“Lo primero que me dijo es porque Morelia nunca ha sido visitada por un Papa, es lo primero, alguna vez estuvo en el proyecto de que Juan Pablo viniera, no pudo venir, entonces yo quiero ahora que Morelia esté en el itinerario, él ha elegido lugares que nunca había visitado el Papa. En Ciudad Juárez, en San Cristóbal de las Casas, nunca había estado”.

Suárez Inda reconoció que el reto de la Iglesia Católica es mantener una población del 92 por ciento de feligreses en el estado, toda vez que a su juicio, no todos cuentan con la formación y devoción adecuada.

“La Iglesia sigue teniendo una tarea muy importante, en Michoacán, según el último reporte del INEGI, 92 por ciento se confiesan católicos, pero nos preocupa que no todos tengan una suficiente formación y un fuerte compromiso, necesitamos trabajar más por la calidad de nuestros militantes católicos”.

La visita del Papa Francisco a la capital michoacana se prevé en una estancia de ocho horas, en la que realizará varias actividades, a pesar de que fue invitado a 30 ciudades de la entidad y del país.