El plan de una pareja para revelar el género de su bebé no terminó en humo azul o rosa, sino en llamas, cuando el dispositivo utilizado inició un incendio forestal que arrasó miles de hectáreas y obligó a la población a huir de una ciudad al este de Los Ángeles.
El fuego ocasionó desalojos en varias áreas de Yucaipa, una ciudad de cerca de 54 mil habitantes, y zonas circunvecinas.
Pese a que se arrojaba agua desde helicópteros, las llamas no cedían -extendiéndose para la mañana del lunes a 30 kilómetros cuadrados- y los más de 500 bomberos en el lugar sólo habían logrado una mínima contención.
Se trata de la más reciente de una larga lista de tragedias en eventos en los que generalmente se utiliza humo, confeti, globos u otros objetos coloridos para revelar el género del bebé que pronto nacerá: rosa para niñas y azul para niños.
En ocasiones las reuniones creadas para redes sociales se tornan en espectáculos e incluyen explosivos y hasta armas de fuego, y se sabe de al menos uno que tuvo consecuencias mortales.
El incendio inició el sábado por la mañana en El Rancho Dorado Park, una escabrosa área natural a la que acuden excursionistas y dueños de perros.
Durante el verano, la vegetación natural del parque se seca y adquiere un color dorado que, al combinarse con las Montañas San Bernardino a la distancia, ofrece una panorámica popular para fotos y videos familiares.
CUANDO LOS FESTEJOS SALEN MAL
La pareja, que no fue identificada, eligió ese lugar para revelar el género de su bebé.
Estaban acompañados por sus hijos pequeños y un amigo o familiar se encargó de grabarlos con la cámara de un celular, detalló el capitán Bennet Milloy, del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
La familia entró en un paraje y encendió el dispositivo generador de humo, el cual rápidamente hizo que se encendiera la yerba alta y seca, explicó Milloy.
Las condiciones eran perfectas para que el incendio se propagara rápidamente: temperaturas altas, baja humedad, vegetación seca y brisa fuerte.
Las cámaras de vigilancia captaron a la pareja corriendo frenéticamente hacia su vehículo para recoger botellas de agua en un intento por sofocar las llamas. Fue en vano y llamaron al 911.
Los bomberos llegaron al lugar en cuestión de minutos y la consternada pareja les explicó lo ocurrido y les proporcionó sus propias fotografías y video ara ayudar en la investigación, añadió Milloy.
“Es una situación muy trágica”, dijo.
“Obviamente se suponía que fuera un acontecimiento feliz”, agregó.
La pareja podría verse obligada a cubrir el costo del combate del incendio y enfrentar cargos penales por delitos menores o graves.