El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Ricardo Monreal, presentará hoy ante la Comisión Permanente una iniciativa de reforma al Código Penal Federal para incrementar las penas a los religiosos que cometan delitos sexuales.
En un comunicado, el también coordinador de Morena en el Senado adelantó que propondrá establecer la imprescriptibilidad y aumentar al doble las penas a religiosos que cometan lenocinio y corrupción contra menores.
Lamentó que nuestro país siga siendo víctima de estos hechos y sostuvo que se debe garantizar la protección de las víctimas.
“Tal como lo ha sostenido la propia Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), es necesario robustecer la legislación penal al respecto para garantizar una verdadera protección a las víctimas de estos reprochables actos”, señala en la exposición de motivos del documento.
En el texto puntualizó que el gran número de víctimas alrededor del mundo por el delito se suman las cifras dadas a conocer en días pasados, por el secretario de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, en las que se indica que al menos 101 sacerdotes han sido sometidos a procesos por haber cometido delitos sexuales.
Por otro lado, la ONG Child Rights International Network reveló un informe en el cual se muestra que a pesar de que América Latina tiene el mayor número de fieles católicos, están registradas casi mil querellas o denuncias por abusos sexuales, sobre todo en Argentina, México, Chile y Colombia, contra e miembros de la iglesia católica.
“Esta realidad es escandalosa, ya que debe considerarse que al ser ministros de culto los que en numeras ocasiones comenten estos delitos, existe generalmente una relación cercana y de confianza con las víctimas, lo cual debe constituirse un agravante a la hora de ejercer la acción penal en su contra”, resaltó.
Finalmente, destaca en la exposición de motivos de la iniciativa que: “Es tiempo de romper con la impunidad que por años ha revestido los miles de casos que hoy siguen en el silencio y de fortalecer la legislación penal para proteger el libre desarrollo de la personalidad y el libre desarrollo psicosexual, especialmente de la niñez y la adolescencia mexicanas”.