La Fiscalía Anticorrupción española pidió hoy penas de cárcel para los dos últimos presidentes del Barcelona
Sandro Rosell y Josep María Bartomeu son buscados por la La Fiscalía Anticorrupción española por presuntos delitos fiscales cometidos en el fichaje del futbolista brasileño Neymar. Según confirmaron fuentes judiciales, los acusadores pidieron dos años y tres meses para Bartomeu, actual presidente del club español, y siete años y seis meses para Rosell, quien dimitió en enero del pasado año nada más estallar el escándalo del fichaje de Neymar.
Además, el fiscal del caso también pidió en su escrito de acusación presentado ante el juez Pablo Ruz que se imponga una multa de 22,2 millones de euros (24,3 millones de dólares) al Barcelona, que será juzgado como persona jurídica, así como de 25,1 millones a Rosell y 3,8 millones a Bartomeu.
Al actual presidente del Barcelona le reclama la pena de cárcel por un presunto delito fiscal correspondiente al año 2014 y a Rosell le acusa de otros dos delitos fiscales por los ejercicios 2011 y 2013, a los que le añade un delito societario por administración desleal.
En su auto, la Fiscalía atribuyó a ambos su participación en el fichaje “presuntamente fraudulento” de Neymar, por el que el Barcelona habría dejado de pagar al fisco español 13 millones de euros (14,2 millones de dólares) en el periodo de tres años, tiempo que corresponde a los ejercicios de Rosell y Bartomeu.
Por su parte, al Barcelona le acusa de tres delitos fiscales durante esos tres años y reclama que el club pague a la Hacienda pública 11,4 millones de euros (12,4 millones de dólares) en concepto de indemnización por responsabilidad civil.
La Fiscalía tuvo en cuenta que el Barcelona pagó al fisco 13,5 millones (14,7 millones de dólares) para depurar posibles responsabilidades fiscales y le aplicó, al igual que a Bartomeu, un atenuante por reparación del daño, por lo que esta cantidad se restará en las eventuales multas e indemnizaciones civiles que afecten el club.
El escrito de acusación detalló el coste final del fichaje de Neymar, valorado en el auto en 83.3 millones de euros (91 millones de dólares), una cantidad muy alejada de los 57,1 millones de euros que los dirigentes del Barcelona siempre defendieron. Primero con Rosell y luego con Bartomeu.
A esa cantidad de 83,3 millones de euros se sumaría la cantidad supuestamente defraudada al fisco por el Barcelona, que sería de 13 millones de euros.