El presidente de la Cámara de la Construcción (CMIC) en Nayarit Juanjosé Topete Rivas, propone construir un sistema de impulso a la competencia en la obra pública, que promueva  la libre participación, y genere mayor eficiencia en los recursos públicos, que promueva la transparencia e inhiba la discrecionalidad.

Topete Rivas indicó que se han registrado en los procesos de licitación un número importante de invitaciones restringidas, un método que es generado por una falta de planeación en las licitaciones públicas.

“Es importante dirigir de mejor manera la planeación de la inversión pública con base a la ley que nos rige (Ley de obra pública y ley de adquisiciones), y establecer estándares de competencia para fortalecer la economía Local”, señaló el Presidente de la CMIC.

El líder constructor hizo referencia en la importancia de ejercer la planeación y prevenir la discrecionalidad (invitaciones restringidas).

“Cuando se hace presente la libre competencia, los resultados generan mayores beneficios; se combate el desempleo y se dispersa la riqueza, pero cuando la discrecionalidad impera, se convierte en un obstáculo, y se inhibe un posible desarrollo sostenido de las empresas”, acotó Topete Rivas.

En busca de crear un panorama más estable destacó que existe interés entre el sector de la construcción de Nayarit en dialogar con los tres órdenes de gobierno, con la intención de generar condiciones favorables en las instituciones con instrumentos legales para licitar adquisiciones y obra pública que lleven beneficios al sector formal de este rubro.

“Empleos se pierden diariamente, una situación económica nacional inestable no debe ser un motivo para no generar estrategias internas que permitan dar bienestar y certidumbre así que la libre competencia es una solución”, precisó el Empresario Nayarita.

Por último anunció que la comisión ejecutiva de la Cámara de la construcción a nivel nacional dirigida por Gustavo Arballo a puesto en marcha un proyecto de gran trascendencia para el sector el cual se ha denominado: “El Observatorio”; cuya labor es la medición de competencia  y la incidencia de la industria formal en las dependencias ejecutoras de infraestructura  a través de las licitaciones de obra pública de todo el país,  el cual ya vigila a la Secretaría de comunicaciones y transportes de todas las entidades, un ejercicio que finalmente robustece la inclusión de la formalidad.