Los homicidas cocinaron el cuerpo de la víctima, lo devoraron y luego enterraron los huesos en una fosa en el estado de Carabobo, Venezuela
Una pelea entre dos vecinos en Valencia, estado de Carabobo, terminó con el asesinato de una persona de 17 años.
El joven discutió con un vecino y su hijo por dinero cuando lo golpearon en la cabeza con un tubo, lo cocinaron, se comieron la piel y los músculos.
Para después deshacerse de los huesos de la víctima, enterrándolos en una fosa.
La familia de la víctima indicó que desapareció desde el miércoles pasado, pero no fue sino hasta el viernes cuando dieron con el paradero de sus restos.
“Sabemos que discutieron por 500 mil bolívares, pero no sabemos quién los debía ni quién quería quedarse con ese dinero”, comentaron al diario local Notitarde.
Detallaron que el joven se dedicaba a la agricultura y por razones desconocidas tuvo una acalorada discusión con un vecino y el hijo adolescente de éste, con quienes tenía una gran amistad.
Los homicidas, presionados por la familia del joven, confesaron lo ocurrido y fueron arrestados. Guiaron a los detectives al lugar donde enterraron los huesos.
Asimismo, se hallaron restos de la fogata que hicieron para cocinar la carne humana y comerla antes de que la misma se descompusiera y alertara por el olor de la existencia de los restos en el sitio.