¿Por qué nos gana la indiferencia?

Simples Deducciones

¿El suicidio nos escoge o nosotros lo escogemos?, ¿qué pasa en el interior de quienes deciden “liberarse” de este mundo?, ¿es en realidad una decisión de cobardes?, ¿o de valientes?, lo cierto es que esta decisión sigue siendo cuestionada, incluso el catolicismo indica que el alma de un suicidado no alcanza la paz y vaga eternamente, como ejemplo, se hace referencia al alma de Judas Escariote quien se quitó la vida colgándose de un árbol tras haber vendido a Jesús por 30 monedas.

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Hoy precisamente, la condición económica es un acelerante para que muchas personas abran esa puerta, sin oportunidad de retorno, a través de redes sociales vemos como nuestros contactos van de viaje, salen de antro o muestran platillos de comida irresistibles, la imposibilidad económica de no poder solventar una vida igual, golpea, deprime y conlleva a un estado de tristeza.

En lo que va del año 69 nayaritas se han suicidado, adultos mayores, profesionistas, adolescentes, personas de todas las edades e incluso clases sociales; más allá de las estadísticas es evidente que el problema es muy serio, y lo peor es que está creciendo día con día; las políticas públicas que implementan los gobiernos no dan los resultados deseados y pareciera que hasta cierto punto la indiferencia de la sociedad en general, que evade el dolor ajeno, para no enfrentar el propio, lleva a que estas estadísticas se incrementen.

Nos preocupamos por el funcionamiento físico de nuestro cuerpo, por lo general ante cualquier dolor o falla que detectamos acudimos al médico, pero en el tema emocional no es así, muchas veces nos sentimos mal, tristes, agobiados, estresados, cansados de “la rutina”, pero no hacemos nada, a veces ni siquiera lo platicamos con nuestra pareja, familiares o amigos, en otras palabras, las personas descuidamos nuestra salud mental, la dejamos de lado y ese es uno de los factores que ha propiciado el incremento de los suicidios.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud el suicidio no se debe a una sola causa, es multifactorial, tiene que ver la personalidad y carácter de cada persona, la experiencia de vida desde que nació, el contexto actual en el que se desarrolla junto con los sucesos que enfrenta día a día, entre otros; una realidad es que siempre hay un detonante, algo que causa un dolor emocional tan fuerte, que hace creer a las personas que la única forma de dejar de sufrir es quitarse la vida.

“Hay muchos sucesos que dañan a las personas, crean estrés y sentimientos o emociones negativas como tristeza, y posteriormente depresión, la pérdida de un familiar, terminar una relación amorosa, todo esto puede ser el comienzo de un problema grave y desafortunadamente las personas no acudimos con un especialista”, me explica en entrevista  la Coordinadora General del Centro de Salud Mental de Tepic, Norma Liliana Jiménez.

El fin de semana una joven de 19 años intentó terminar con su vida lanzándose del nodo vial en Tepic; los comentarios en los portales de internet que difundieron la noticia eran de mofa y burla, criticando el actuar de la joven, nadie se preocupó por investigar los motivos que la llevaron a tomar dicha decisión.

El suicidarse no es algo que se decide de un momento a otro, es todo un proceso de dolor por el que pasan las personas, de acuerdo a la especialista de la salud, precisamente la falta de educación y conocimiento para prevenir el llegar a la etapa de crisis juega otro papel importante. Si nos descuidamos nosotros mismos, es más que obvio que no ponemos atención en los conflictos emocionales que enfrentan nuestros familiares o amigos, pero resulta fundamental que lo empecemos a hacer, de lo contrario los suicidios continuarán incrementando día a día.

Quitarse la vida, alivia el sufrimiento de quien es el actor principal, pero atrás de él o ella, quedan personas que los querían y que nunca pensaron ver a su ser querido así, quedan secuelas, culpas, martirios emocionales que, de nueva cuenta, rara vez son tratados profesionalmente y le dan al tiempo la oportunidad de cerrar esas heridas.

Jiménez  Agraz precisa que algunos de los síntomas que presenta alguien en depresión, sin alarmarnos claro, es que se aísla mucho de los demás, pierde el gusto de verse bien, salir y continuamente expresa palabras de desaliento, pero incluso hay quienes señalan, “tengo todo, no me falta nada pero como que me siento vacío, eso es un ejemplo claro de un desarrollo de depresión. Incluso el no poder dormir bien es una señal de que hay algún tipo de problema emocional; pueden llamar al número de intervención en crisis que funciona las 24 horas los 365 días del año, al 214 01 01, siempre hay especialistas escuchando, atendiendo o incluso asesorando”.

Como un dato anexo, de acuerdo a la Secretaría de Salud del Estado, un 70 por ciento de los suicidios que se han presentado este año en Nayarit han estado relacionados con el consumo de sustancias adictivas, el segundo factor más constante son los problemas familiares como violencia doméstica y rupturas amorosas; el tercero se trata de adolescentes que actúan por impulso ante la negativa de los papás o a causa de conflictos emocionales relacionados con el descuido de sus padres, el uso del internet, o bien aún a problemas de comportamiento “agresivo” o “rebelde” que están presentando las nuevas generaciones de jóvenes de manera constante, tema del que hablaremos en próximos días. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi Facebook Juan Félix Chávez Flores o a mi correojuanfechavez@gmail.com

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