El éxito de la trilogía Cincuenta sombras de Grey habla de la necesidad de literatura sexual, sobre todo entre las mujeres
En alguna ocasión el escritor Mario Vargas Llosa declaró que en el mundo occidental, hacer el amor en la literatura está más cerca de la pornografía que del erotismo, lo que se refleja en libros como la famosa trilogía Cincuenta Sombras de Grey de E.L.James.
Pero la historia de Christian Grey y Anastasia no es la única de este tipo en el espectro literario. De hecho, algunas casas editoriales han llamado esta euforia por la literatura sexual como “porno para mamás”, un pseudogénero comercial que va dirigido a las mujeres, quienes son, por lo regular, quienes más leen.
Detalles coitales
Indiscreción, de Charles Dubow, es otro ejemplo de libros con temática sexual. Abundantes recreaciones eróticas, sexo explícito y detalles coitales dirigidos para aquellas mujeres que quieren más, son algunos tópicos abordados comúnmente.
Parece que la infidelidad, el aburrimiento marital, el sadomasoquismo, los escenarios glamurosos, situaciones sofisticadas, ambientes cosmopolita y protagonistas de la clase alta, son los elementos ideales para enganchar a las mujeres.
“Entonces ella se posa sobre él, a horcajadas. Se saca el vestido por la cabeza, lo tira descuidadamente en un rincón. Los puntos negros de sus pechos resaltan sobre su pálido cuerpo en el resplandor azul de la habitación”, dice un fragmento de Indiscreción.
Contenido subido de todo
En las librerías, los títulos con contenido subido de tono, erótico, sexual o morboso acaparan los anaqueles. Cada gota de tu gota de Yolanda Saénz es otra muestra del porno para mamás. En este texto, cuatro mujeres protagonistas realizan un juego erótico cuyo objetivo es poner a prueba el “yo” oculto de cada una de ellas y así experimentar sus propios límites.
Las mil y una fantasías eróticas de la escritora española Roser Amillis habla de los sueños sexuales de escritores, músicos, políticos, artistas, actores, actrices, etc. Algunos personajes célebres que aparecen aquí son Borges, Frida Kahlo, Marilyn Monroe, Einstein, Dalí, Fidel Castro, Mata Hari, etre otros.
Del italiano Fabio Volo tenemos, La primera luz de la mañana, autor que se mete en la piel de una mujer insatisfecha con su matrimonio pero incapaz de romper la relación ni de intentar mejorar. Al final esta fémina descubre el placer en otra parte.
El efecto Grey
50 sombras de Grey y otros títulos eróticos, no solo son éxito en ventas, también están revolucionando la sexualidad. Para bien o para mal, millones de mujeres en el mundo han leído esta literatura y hay estudios que demuestran el efecto erótico que produce.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Illinois, el impacto de leer 50 sombras de Grey es benéfico para la relación de pareja. Tras monitorear a 91 mujeres universitarias que habían leído esta novela y otras 49 que solo leyeron el libro para efecto de estudio, los resultados mostraron que aquellas que ya habían leído la novela mostraban mayor deseo sexual.
Los psicólogos Marla Reese-Weber y Dawn McBride, responsables del estudio, señalan que “aquellos que deciden leer ‘50 sombras de Grey’ tenían un deseo sexual mayor que quienes no lo leen, sobre todo si se identificaban con el personaje principal. Sin embargo, encontramos una disminución en los comportamientos sexuales después de leer el libro, particularmente en aquellas que no se identificaron con el personaje protagonista. Esto se debe a que las mujeres que no se identificaron con Anastasia y juzgaron negativamente su comportamiento”.
En cuanto a búsquedas por internet, diversas compañías han reportado un importante incremento en términos como sadomasoquismo, lo que también se atribuye al efecto Grey. Sea como fuere, el porno para mamás, como le llaman, llegó para quedarse, así que sus detractores tendrán mucho que patalear de aquí en adelante.