La decisión de postergar los Juegos Olímpicos Tokio 2020 «podría volverse inevitable» si la pandemia de coronavirus torna imposible organizar el evento en condiciones seguras, admitió el lunes el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
En declaraciones ante el Parlamento, Abe dijo que su país todavía estaba comprometido a organizar los Juegos en las mejores condiciones posibles, pero que «si se vuelve difícil, considerando a los atletas como una prioridad», la decisión de un aplazamiento «podría tornarse inevitable».
Se trata de la primera admisión pública de la posibilidad de que los Juegos no se abran según lo programado el 24 de julio, ya que el coronavirus continúa propagándose por todo el mundo.
En la noche del domingo, el Comité Olímpico Internacional también cambió su tono en los Juegos, diciendo que aceleraría la planificación de diferentes escenarios, incluido el aplazamiento.
«La cancelación no es una opción», dijo Abe, haciéndose eco de los comentarios del jefe del COI, Thomas Bach, quien descartó cancelar los Juegos y dijo que «no resolvería ningún problema y no ayudaría a nadie».
El COI es responsable de tomar cualquier decisión final sobre los Juegos, y ha estado bajo una presión cada vez mayor de atletas y asociaciones deportivas de todo el mundo a medida que crece la crisis del coronavirus.