Busca crear una Comisión Nacional de Ética Partidaria y comisiones locales para hacer frente a la problemática
El PRI le apuesta a la creación de una Comisión Nacional de Ética Partidaria y comisiones locales similares para intervenir de manera directa en los actos de corrupción de los militantes, incluso, para ello plantea un catálogo de deberes para que todos se conduzcan con honestidad y señalen el desvío de recursos públicos, la malversación de fondos y el endeudamiento injustificado de los entes públicos.
Así lo precisa el predictamen de la Mesa Nacional de Rendición de Cuentas y Ética que los priistas analizarán en Mazatlán, Sinaloa.
Estas comisiones, tanto la nacional como las estatales, estarán integradas por cinco personas que estarán en su encargo por cuatro años y sólo podrán ser removidas por falta grave, mediante resolución del Consejo Político que corresponda y previo procedimiento y resolución de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria.
“Proponemos dotar a las Comisiones de Ética Partidaria de atribuciones tanto para difundir y promover de manera preventiva los contenidos éticos, como para intervenir de manera directa en las investigaciones de las denuncias que reciba; interpretar y aplicar las normas específicas; investigar y recabar todo tipo de información, además de reunir pruebas, citar personas y solicitar declaraciones, buscando de esta forma que las comisiones tengan la libertad para llegar al conocimiento de los hechos, respetando siempre los derechos humanos y las formalidades del procedimiento”, se lee.
Como lo propusieron en las mesas estatales, el predictamen obliga a quienes aspiren a la postulación de una candidatura a cargo de elección popular a que presenten sus declaraciones patrimoniales, fiscal y de interés, aunque no los obliga a que sean públicas, sólo a que las presenten ante las instancias competentes del partido.
Asimismo, quienes quieran ser candidatos deberán firmar una carta de aceptación para someterse a las pruebas de integridad y confianza que, en su caso, determinen las instancias competentes del partido.
Lo anterior luego de que en los estados se propuso que hubiera pruebas de antidoping y de control de confianza para los candidatos, como lo adelantó EXCÉLSIOR.
“Los priistas resolvemos modificar la normatividad de nuestro partido para generar un inédito sistema ético de rendición de cuentas y de responsabilidades partidarias, a efecto de que nuestra militancia y quienes sirven en la función pública que emerjan del partido, pueden ser sujetos de investigación por una Comisión de Ética, tanto nacional como estatales, ante conductas desleales en perjuicio de la sociedad”, destaca el predictamen que se discutirá este miércoles y se votará el jueves en Mazatlán por parte de los priistas.