Para evitar que los estudiantes desde kínder hasta universidad porten algún arma o artefacto que ponga en riesgo a la comunidad estudiantil, instituciones como la Universidad del Norte de Tamaulipas, prohíben el uso de mochilas al interior de las instalaciones.
Diana Chavira Martínez, directora e integrante del Consejo Directivo de esa institución con diversos campus en el territorio tamaulipeco, dio a conocer que es una medida que tiene al menos un lustro y ha dado resultados positivos.
Ante ello, señaló que planteles educativos de los diferentes niveles están obligados a implementar acciones preventivas, que puedan disuadir hechos lamentables como los suscitados en el Colegio Americano del Noreste de Monterrey, Nuevo León, donde un alumno agredió a sus compañeros, una maestra y finalmente se quitó la vida.
“En la universidad y preparatoria del Norte de Tamaulipas no permitimos que los alumnos lleven mochila debido a la situación que se esté viviendo en Tamaulipas y a nivel nacional y vamos a seguir tomando esas medidas no vamos a permitirlo”, dijo.
El que los alumnos lleven sus útiles escolares sin mochila es una forma de prevenir incidentes, y dijo, que esta acción la aplicaron por primera ocasión en Nuevo Laredo, donde tiene la matriz esa institución y que atiende alumnos desde nivel de kínder hasta doctorados.
“Son más de cinco años que temeos implementada esa acción, desde que kínder hasta universidad y doctorado, ahí tenemos preparatoria escolarizada y para trabajadores, ahí es donde está más la situación de cuando implementamos esa medida”, señaló.
La directiva de la citada universidad consideró indispensable el reforzamiento de valores entre el alumnado, pero para esto se requiere del 50 por ciento de la participación de los padres de familia.
“Creo que, si se tiene que tomar esas medidas máxime cuando lo que está sucediendo, las noticias actuales son muy lamentables creo que las escuelas tenemos que reforzar medidas y redoblarlas”, advirtió.
Respecto al análisis de perfiles de los estudiantes, indicó que se aplican estrategias de verificación mediante un departamento de psicología, ya que regularmente detectan alumnos provenientes de familias disfuncionales, y no que sean de padres divorciados, sino en ocasiones de matrimonios que tienen problemas al interior.
“Eso influye y los alumnos llevan eso a la escuela y lamentablemente se refleja, tenemos que trabajar mucho el ámbito social, educativo, pero es de la mano con padres de familia”, concluyó.