Las abejas, mariposas, pájaros, polillas, escarabajos y murciélagos ayudan a la reproducción de las plantas. De ellos depende más del 70 por ciento de cultivos en el mundo, que en los últimos años han registrado una disminución considerable en sus rendimientos. Por ello, la Trigésima Segunda Legislatura aprobó por unanimidad la Ley de Protección de Agentes Polinizadores y Fomento Apícola para el Estado de Nayarit, con el objeto de cuidar y vigilar el bienestar de estos seres vivos, cuyas poblaciones registran drásticas reducciones a nivel global.
En Nayarit más de 150 apicultores con 15 mil colmenas logran una producción de aproximadamente 398 toneladas por año. Con la Ley de Protección de Agentes Polinizadores y Fomento Apícola aprobada podrán organizarse y recibir apoyos para el desarrollo tecnológico, la sanidad y la investigación para la industrialización apícola.
En los 105 artículos y tres transitorios que contiene el nuevo ordenamiento legal, también prevé la cría de abejas reinas, aprovechamiento sustentable, mejoramiento genético y la comercialización de productos que se obtengan de los agentes polinizadores en beneficio del fomento de la sustentabilidad, medio ambiente, apicultura y los apicultores de la entidad.
La ley tiene un enfoque distinto a otras normas, debido a que contempla la protección de los agentes polinizadores y se armoniza con los objetivos de productores y de protección al medio ambiente, además que prevé obligaciones para la Secretaría de Desarrollo Sustentable en materia ambiental y a la Secretaría de Desarrollo Rural en el aspecto productivo.
La desaparición de las abejas y de otros polinizadores se ha convertido en un fenómeno mundial que repercute de manera negativa a todo el planeta, por lo que su conservación y el fomento apícola permitirán velar y proteger el futuro de las siguientes generaciones.
Esta nueva Ley, presentada por la diputada Julieta Mejía Ibáñez, se formuló con la aportación de profesionales, grupo de ciudadanos organizados y especialistas en los rubros que contempla a interesados en la conservación de los agentes polinizadores y la productividad de la industria apícola.
Actualmente a nivel internacional se vigila la buena salud de las abejas mediante métodos innovadores de control, de productos naturales y la obtención de colmenas resistentes a los diferentes vectores dañinos.
“Cuidar a las abejas y garantizar los ecosistemas propicios para su desarrollo es fundamental”, expresó Mejía Ibáñez.