A lo largo de la vida, las personas construyen prácticas que así como pueden ser benéficas, pueden repercutir en la salud. El trabajo de un coaching de hábitos es acompañarlas en el proceso del cambio, señaló la especialista Valeria Lozano.
“Cuando uno transforma un habito, transforma gran parte de su vida. No solo es en temas de alimentación o en ejercicio, se trata de revisar las partes donde las personas tienen áreas de oportunidad para apoyarlos en el cambio que están buscando”, comentó.
En entrevista la fundadora de Grupo Hábitos, dedicada a promover la salud, explicó que se trata de proponer a las personas prácticas positivas que eventualmente harán a un lado las actuales negativas, o al menos minimizarán sus impactos.
“Todo depende de sus prioridades (…) algunas personas podrán decir que tiene problemas de obesidad, algunos más simplemente quieren relajarse porque viven con mucho estrés, otras quieren comer mejor”.
“La idea también es ver qué están buscando las personas, porque muchas veces creen que necesitan algo y con el coaching descubren que no es así. (por ejemplo) piensan que quieren sólo bajar de peso, pero quizá tienen ansiedad que les provoca tomar decisiones incorrectas en la alimentación”, indicó.
Explicó que el coaching de la salud o en hábitos emplea herramientas prácticas y fácilmente aplicables, como pláticas, consejos, recomendaciones y apoyo, “nada estrafalario, complicado o difícil”.