Cuando se trata de sexo, todo se vale. Siempre que te haga feliz y sea consensuado, las personas deberían poder hacer lo que quieran.
Pero esta tendencia puede ser un poco nueva para ti. La ecosexualidad está aquí. ¿Qué es? Bueno, es más o menos lo que te imaginas. «La Tierra es nuestra amante. Estamos loca, apasionada y ferozmente enamorados, y estamos agradecidos por esta relación todos los días. Para crear una relación más mutua y sostenible con la Tierra, colaboramos con la naturaleza. Tratamos a la Tierra con amabilidad, respeto y afecto», dice la página web oficial de los ecosexulaes.
Si quieres saber más sobre este movimiento, estas son las cinco cosas que necesita saber.
- Sí, hay sexo involucrado
Eso es lo que realmente te estabas preguntando, ¿verdad? Una definición dice: «una persona que encuentra la naturaleza romántica, sensual y sexy». Y pueden llegar directamente a la realidad; de hecho, algunas personas han celebrado ceremonias matrimoniales.
Los ecosexuales pueden literalmente revolcarse en la tierra, teniendo un orgasmo cubiertos de tierra para macetas, hasta personas que tienen relaciones sexuales con árboles o se masturban bajo una cascada.
- Hay un manifiesto
Entonces no están bromeando. Se dice que hay alrededor de 100,000 personas que abiertamente se identifican como ecosexuales.
En el ecomanifiesto del movimiento, los seguidores prometen «amar, honrar y apreciar la tierra, hasta que la muerte nos acerque para siempre».
- Quieren salvar el planeta … a través del amor
El manifiesto dice: «Salvaremos el agua, las montañas y los cielos, por cualquier medio necesario, especialmente a través del amor, la alegría y el poder de la seducción».
- Puede ser una identidad primaria o secundaria
Agunos ecosexuales pueden simplemente describirse a sí mismos como ecosexuales. Otros pueden describirse como ecosexuales y heterosexuales u homosexuales.
- También hay un lado más práctico
Algunos ecosexuales pueden no estar interesados en tener sexo con la tierra o en las bodas con la Tierra. Algunos solo se enfocan en las cosas más prácticas, como encontrar juguetes sexuales que sean más amigables con el ambiente o salir con otras personas que tengan una mentalidad ambiental.
Entonces ahí lo tienes. Hay mucho en la ecosexualidad, pero eso es lo que debes saber.
Ecosexo como obra de arte
Annie Sprinkle ha sido prostituta y estrella porno. Hoy, es una performer y activista que dio un giro radical a su vida aprovechando su experiencia para convertirse en teórica del “pos-porno”, una reivindicación de la pornografía desde una óptica feminista. Tiene un doctorado en sexualidad humana, ha escrito seis libros y su autobiografía ya es un clásico en su género.
Recientemente, Annie y su compañera Elisabeth Stephens, también artista multidisciplinaria, iniciaron la gira europea de Silver Wedding, la última de una serie de bodas-performances, con la que están dando la vuelta al mundo.
De qué va Silver Wedding
De acuerdo con esta peculiar pareja de artistas, que a donde va logra reunir a centenares de personas interesadas en temas vinculados a la sexualidad, la ecología y el feminismo, el proyecto responde a la estructura de los chakras, los centros energéticos del cuerpo humano, según los hindúes.
Por esto, se celebran siete bodas, cada una vinculada con un color, un elemento y una problemática. Las de Plata, que cierran el ciclo, escenifican el matrimonio con las rocas».
El amor ecosexual
Según Stephens, quien también es catedrática de la Universidad de San Diego en California, se trata de hablar del amor, “pero no del amor estereotipado hecho de normas y convenciones. Hay que abandonar las viejas categorías, la dicotomía entre homo y hetero: ecosexual es de por sí una identidad».
Y agrega Sprinkle, «nuestras intervenciones generan controversias, a veces incluso en el propio movimiento feminista y ecologista, pero por lo general la gente nos recibe bien, porque hablamos de amor y sexo. Nos enfrentamos a temas importantes desde un humor corrosivo y esto no siempre sienta bien».
Sexo y ecología
A dónde van, Sprinkle y Stephens siempre ofrecen talleres de ecosexualidad en los que pretenden enseñar a encontrar el punto E.
A finales de julio volverán a Estados Unidos para participar en las protestas para salvar los montes Apalaches, que están siendo destruidos por las prácticas salvajes de la industria minera. “Este será también el tema de nuestra próxima película», concluyen estas artistas fuera de serie.