¿Qué tan narcisista eres?

Qué tan narcisista eres y el significado de este término en psicología

Un bello muchacho, incapacitado de amar a otro y de comprender los sentimientos que despierta en las demás personas, termina por enamorarse de él mismo; es decir, se enamora de su propia imagen, hasta lograr que ese fuerte amor que siente por su persona lo consuma, dejando atrás cualquier recuerdo de un mundo que no le muestre su imagen.

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Así es el “Mito de Narciso” con el que comienza el estudio del narcisismo en el ser humano. ¿Qué tan narcisista eres?

Hace muchos años Sigmund Freud, uniendo algunas de las ideas mencionadas, llegó a la conclusión de que existen dos tipos de narcisismo que forman parte de nuestro desarrollo como seres humanos.

Narcisismo primario. Al momento de nacer, el bebé no distingue entre los objetos que lo rodean, por lo que dirige todas sus energías a la satisfacción de sus necesidades.

Narcisismo secundario. El momento en el que el pequeño comprende la existencia y diferenciación de todo lo que le rodea, empieza a interactuar con su mundo, logra comprender que él no es el único y que todo lo que le rodea es necesario para poder vivir.

¿Es necesario en el ser humano ser narcisista?

La existencia del narcisismo, como parte fundamental en el desarrollo del ser humano, es necesaria para que logremos ser y tener un cierto grado de amor por nosotros mismos; amor que nos ayudará  a vivir de manera plena. Sin embargo, este uso del amor nos puede llevar a niveles que interfieren con nuestra cotidianeidad. El exceso, como en todos los ámbitos de la vida, provoca una serie de complicaciones, y el narcisismo no es la excepción.

Si te obsesionas por el cumplimiento de tu propio ideal de belleza, tanto física como interna, tienes, en el fondo, un fuerte miedo de no agradar a los demás.

Narcisismo y autoestima, ¿se relacionan?

No hay que caer en el error de imaginarnos a una persona narcisista como una persona con una autoestima saludable, aunque así quiera mostrarse, sino todo lo contrario, el narcisista tiene una preocupación excesiva en hacer las cosas bien, lucir bien, etc.  Su autoestima es sumamente baja y necesita de la aprobación de los demás para continuar con su vida.

Todos sentimos miedo de no agradar a los demás en algún momento; es completamente normal para cualquier persona preocuparse por su propia autoestima y querer hacer las cosas lo mejor posible; el problema llega cuando el exceso es más que notorio.

La preocupación y baja autoestima, clásica en personalidades narcisistas, viene de la mano de una gran incapacidad de amar y de tener relaciones personales íntimas; ya que la persona narcisista deposita todas sus energías  sobre su persona, intentando ser el mejor al igual que Narciso.

¡Narcisismo y egoísmo no son lo mismo!

El narcisista utiliza a las personas para que le reafirmen lo increíble que es.

El egoísta piensa en las cosas que le pertenecen. Muestra envidia ante lo que no tiene y una fuerte sensación de pertenencia respecto a lo que no se quiere dar.

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