Por unanimidad de 114 legisladores, el pleno del Senado prohibió por ley el uso de manazos, nalgadas, cachetadas y todo tipo de violencia física en la crianza de los menores de edad y con 113 votos en favor avaló una reforma constitucional para garantizar el derecho al desarrollo integral de la juventud.
En el dictamen de la reforma a la Ley General de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, el Senado establece que el castigo corporal y otras formas humillantes de castigo son todavía usadas como medios de disciplina. En México, refiere, seis de cada diez niñas, niños y adolescentes, de entre uno y 14 años, han experimentado algún método de disciplina violenta.
La presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, informó que Unicef afirma que la incidencia de niñas que son asesinadas en sus casas es cuatro veces mayor que el de varones; según cifras del Inegi, entre 2012 y 2017 fueron asesinados casi dos mil 600 menores de 15 años, 42% de ellos a manos de algún familiar en sus hogares o por maltrato.
La presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, Ana Lilia Rivera, expresó que el objetivo de esta reforma es contribuir al cumplimiento de las obligaciones constitucionales y convencionales del Estado mexicano sobre los derechos de la niñez.
En tanto, al presentar la reforma en materia de juventud, Lilia Margarita Valdez afirmó que el objetivo del dictamen es reconocer el derecho de los jóvenes a un desarrollo integral y contar con una normatividad que les otorgue protección efectiva.
Ambas reformas fueron turnadas a los diputados.