A lo largo de la historia de México han desfilado importantes personajes que con sus acciones se encargaron de construir el destino de nuestra nación; uno de ellos fue Felipe Ángeles, el general más leal a Francisco I. Madero y quien da su nombre al Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía.

A lo largo de la historia de México han desfilado importantes personajes que con sus acciones se encargaron de construir el destino de nuestra nación; uno de ellos fue Felipe Ángeles, el general más leal a Francisco I. Madero y quien da su nombre al Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía.

Con el tiempo fue sobresaliendo entre los oficiales más brillantes y compartió aulas con Victoriano Huerta y Rafael Eguía, hasta que se convirtió en profesor del Colegio, de la Escuela de Aspirantes, la Escuela Nacional Preparatoria y la Escuela de Tiro.

Para 1912, Francisco I. Madero lo nombró director del Colegio y después lo ascendió a general brigadier encargado de combatir a los ejércitos de Orozco, en Sonora y los de Zapata, en Morelos.

Sus métodos militares eran muy particulares, ya que a diferencia del resto de generales utilizaba partidas conciliadoras de pacificación al estado, por lo que evitó que sus tropas dañaran a la población y a los civiles.

Ángeles y la decena trágica

Debido al estallido de la Decena Trágica, Madero le pidió ayuda para combatir a los enemigos, designándolo jefe de su Estado Mayor. Un cargo que jamás alcanzaría por obra de Victoriano Huerta y una pronta trayectoria militar.

Con la traición Huerta a Madero, Ángeles fue encarcelado junto al presidente y vice presidente, siendo fiel compañía en la última hora de estos y uno de los que firmó la renuncia a sus cargos.

Tras el asesinato de Madero y Pino Suárez, Felipe fue exiliado a Francia, pero regresó de esta nación en 1913 para integrarse al Ejército Constitucionalista.

Ángeles Carrancista, Villista y Constitucionalista

Al recibir dos cartas de Porfirio Díaz y José Yves Limantour, en las que estos abogaban porque regresara a México y creara un ejército junto a Villa y Zapata para salvar al país, Ángeles volvió para enlistarse en el ejercito de Carranza, siendo Secretario de Guerra y después Subsecretario.

En 1914 se unió a la División del Norte, comandada por Francisco Villa, y fue su comandante sin embargo las constantes diferencias entre las decisiones y perspectivas de estos dos fracturarían su relación, pero no su confianza, que hizo que ganara el cariño y respeto de Villa tal como había sucedido con Zapata.

Votó por la destitución de Carranza y después entabló una alianza con los zapatistas a quienes convenció de unir fuerzas con el ejército Villista, entrando a la ciudad al frente de su guardia.

Pese a su comprometida entrega con Francisco, decidió abandonarlo tras el fracaso de este en el Bajío y fracasó por su parte en el noreste del país.

Se refugió en Estados Unidos tras el nuevo triunfo de Carranza y organizó diferentes acciones políticas entre los exiliados en Nueva York, declarándose partidario del marxismo, juzgando al liberalismo y escribiendo algunos artículos periodísticos.

Quedó en desacuerdo con la Constitución de 1917 y prefirió a la de 1857, y luego de acordar su regreso a México, en 1918, fue encaminándose a su fracaso y aprehensión al no poder unificar a los rebeldes ni disciplinar a los villistas.

Fue sentenciado a la pena capital y murió fusilado en Chihuahua el 26 de noviembre de 1919, dejando como testamento político las palabras:

“Mi muerte hará más bien a la causa democrática que todas las gestiones de mi vida. La sangre de los mártires fecundiza las buenas causas”.

Se dice que su único y más terrible miedo era que los estadounidenses se hicieran de más territorio mexicano.

Felipe Ángeles y el Nuevo Aeropuerto

En honor a la valentía y lealtad del general Felipe Ángeles, la nueva administración ha decidido dar su nombre al Nuevo Aeropuerto de Santa Lucia, el cual estará inaugurado para marzo de 2022, según la petición del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.