El club merengue aún continúa en veremos sobre lo que hará con el fallido proyecto de la Superliga.
La Unión Europea del Futbol (UEFA) examinó este viernes en su Comité Ejecutivo sus «opciones» para cerrar y superar la crisis del proyecto fallido de la Superliga europea, sin anunciar por el momento sanciones contra los doce clubes disidentes que pretendían impulsar ese torneo privado destinado a competir con la Champions League.
«El Comité Ejecutivo de la UEFA fue informado de los últimos desarrollos en relación con la Superliga, especialmente referentes a las opciones a disposición de la UEFA y las medidas que contempla tomar», anunció la instancia europea en un comunicado, sin dar más precisiones.
En tres días frenéticos desde el domingo por la noche, el futbol europeo vivió de sobresalto en sobresalto, desde el anuncio de esa Superliga europea a la cascada de renuncias que motivó el fracaso del proyecto.
Entre las múltiples represalias contempladas por la UEFA podía haber estado la exclusión del Manchester City, Chelsea y Real Madrid (tres de los clubes fundadores de la Superliga europea) de las semifinales de la Champions League, cuyos partidos de ida se disputan la próxima semana. Esa medida fue puesta encima de la mesa el lunes por el danés Jesper Moller, miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.
Manchester City y Chelsea actuaron a tiempo
Manchester City y Chelsea estuvieron entre los primeros en dar un paso atrás, mientras que el Real Madrid, cuyo presidente Florentino Pérez se considera entre los líderes de la ‘rebelión’, cree que el proyecto está en espera, pero no liquidado.
Sin embargo, la exclusión del Real Madrid de la actual Champions o cualquier medida que afectara a la actual Liga de Campeones había sido prácticamente descartada el miércoles por el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, por las «compensaciones» que podrían reclamar los medios poseedores de los derechos de retransmisión.
Queda por lo tanto por determinar cuáles serán esas «consecuencias» prometidas ese miércoles por Ceferin contra los clubes disidentes y sus dirigentes. El dirigente esloveno de la UEFA no precisó si serán judiciales o deportivas.
«Debemos arreglar lo que acaba de ocurrir. No puedo entrar en los detalles, estamos hablando con nuestro departamento jurídico», afirmó Ceferin el miércoles por la noche en una entrevista de la televisión eslovena.