El argumento fue darle el poder a la gente para evaluar a sus gobernantes y, en caso de que no estuvieran haciendo un buen trabajo, quitarlos
Entre señalamientos de acarreos, coacción de votos, violaciones a los reglamentos y la denuncia de ser un proceso “simulado”, los Alcaldes emanados de Movimiento Ciudadano se sometieron a la ratificación de mandato.
Este ejercicio de participación ciudadana se realizó por primera vez en Jalisco en 2011, cuando Enrique Alfaro era Alcalde de Tlajomulco.
El argumento fue darle el poder a la gente para evaluar a sus gobernantes y, en caso de que no estuvieran haciendo un buen trabajo, quitarlos.
Con esa bandera, Movimiento Ciudadano llegó a las elecciones de 2015 y tras ganar Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco, así como otros 21 municipios, se cumplió con una de las promesas de campaña y establecer en un reglamento la ratificación de mandato antes de cumplir los dos años en el poder.
Los cuatro municipios metropolitanos invirtieron, en conjunto, 5 millones 281 mil pesos para la organización de este ejercicio, dinero que salió de las arcas públicas, y el proceso más caro fue el de Guadalajara, con 2.5 millones de pesos.
Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco instalaron 541 centros de votación, siendo la capital del Estado la que concentra el mayor número, con 275 casillas.
Para votar, fue necesario tener credencial de elector vigente y con domicilio en el municipio que desea participar.
Las casillas abrieron a las 8:00 horas y cerraron a las 16:00 horas, sin que haya alguna novedad con el resultado, siendo ratificados los alcaldes puestos a votación.