Zhi Dong Zhang, ciudadano chino identificado como operador financiero y logístico del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue detenido en La Habana tras permanecer prófugo desde julio, cuando escapó de su arresto domiciliario en la Ciudad de México. Conocido como ‘Brother Wang’, Zhang fungía como enlace entre organizaciones criminales mexicanas y redes asiáticas, coordinando operaciones de tráfico de fentanilo, cocaína y metanfetaminas, además de lavado de dinero a través de empresas fachada.
Su fuga, ejecutada mediante un túnel y el retiro de un brazalete electrónico, activó una alerta internacional que incluyó la emisión de una ficha roja por parte de Interpol. La Fiscalía General de la República (FGR) detectó irregularidades en su custodia y en el proceso judicial, lo que ha generado cuestionamientos sobre la actuación de autoridades responsables.
Zhang fue arrestado originalmente en octubre de 2024 en Lomas de Santa Fe, CDMX, y enfrentaba un proceso de extradición hacia Estados Unidos, donde se le imputan cargos por tráfico de drogas y operaciones financieras ilícitas. De acuerdo con investigaciones oficiales, su red criminal generaba más de 150 millones de dólares anuales y operaba en América, Europa y Asia.
La recaptura de Zhang representa un golpe estratégico contra las estructuras transnacionales del narcotráfico, en un contexto donde el tráfico de fentanilo ha escalado como una amenaza global. El caso también pone en evidencia los desafíos institucionales en materia de vigilancia, justicia y cooperación internacional.