Los narcotraficantes mexicanos muchas veces usan campamentos rurales como centros de entrenamiento y para ocultar a secuestrados o deshacerse de cadáveres
Una redada policial en un campamento de narcos en el estado fronterizo de Tamaulipas, en el norte de México, dejó el martes siete muertos, informaron autoridades.
Los narcotraficantes mexicanos muchas veces usan campamentos rurales como centros de entrenamiento y para ocultar a secuestrados o deshacerse de cadáveres.
El gobierno de Tamaulipas dijo que la policía estatal irrumpió en el campamento, ubicado cerca de un lago frecuentado por turistas.
Alguien alertó a la policía que hombres armados estaban acampando allí, en una región conocida como la Huasteca.
Al llegar, los atacantes dispararon contra la policía, que respondió la agresión y mató a siete hombres.
El área está plagada de luchas territoriales entre facciones rivales del viejo cártel de los Zetas.
La Huasteca es conocida por sus ríos, lagos y cataratas cristalinas.