Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicido, que se celebra el 10 de septiembre, el doctor José Luis Carrasco, jefe de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos, responsable de la Unidad de TLP de Blue Healthcare y Catedrático de Psiquiatría, advirtió de que las redes sociales pueden fomentar el suicidio, ya que potencian la soledad del joven deprimido, que recibe una realidad falseada.
El doctor José Luis Carrasco destacó que «las personas no se suicidan por el sufrimiento, se suicidan por el sufrimiento en soledad». Hoy día los jóvenes están más conectados, pero más desconectados que nunca.
«Las redes sociales pueden fomentar el suicidio porque potencian la soledad del joven deprimido, que se siente el único pringado en un mundo de seres estupendos que parecen muy vivos, aunque sólo muestren imágenes sesgadas y una realidad falseada», explicó.
Según el doctor Carrasco, las redes sociales permiten el establecimiento de líneas de comunicación para personas con dificultades en la interacción social directa, como aquellas con personalidades evitativas e inseguras. En este sentido pueden servir para atenuar el aislamiento social y pueden ser una oportunidad de iniciar relaciones interpersonales y de superar las barreras iniciales a la comunicación. Sin embargo, también tiene una parte negativa, ya que fomentan la creación de imágenes individuales artificiales y sesgadas para favorecer el inicio de la comunicación.
«Todos queremos mostrar nuestras facetas positivas y nuestras situaciones envidiables: nuestra mejor imagen, positiva, optimista, segura y autosuficiente. ¿A quién se le ocurriría hoy día manifestar en las redes sociales su lado triste, asustado, inseguro o desvalido? Las redes pueden llevar a que un joven deprimido o desesperado tenga que mostrar una imagen completamente contraria, para no sentirse solo y ser aceptado y escuchado, ¿a quién le interesa un chico con problemas?», explicó el doctor Carrasco.
Importancia de detectar las conductas suicidas
Los expertos aseguran que es de vital importancia detectar las conductas suicidas en las primeras consultas de atención primaria. La doctora Camino Díaz, directora médica del área Longevity de Blue Healthcare, aseguró que «la evaluación adecuada en consulta, de una forma delicada pero directa, nos puede ayudar a detectar pacientes en riesgo y activar las medidas necesarias para protegerlo».
La doctora reivindica que hay que desmitificar la idea de que hablar del suicidio puede incitar al paciente a su realización.
«La mayoría de los suicidios completados ha mostrado previamente algún intento, por lo que no debemos restarle importancia o pensar que son simplemente llamadas caprichosas de atención», puntualizó.
En este sentido, aseguró la experta, la derivación a tiempo a las unidades de salud mental es imprescindible para un adecuado control a corto y largo plazo. «Además, crear un entorno de confianza y sinceridad en consulta puede ser de vital importancia para que los pacientes en riesgo encuentren un refugio donde pedir y encontrar ayuda.», añadió.
La Organización Mundial de la Salud estima que 62.000 adolescentes se suicidaron en 2016, siendo la tercera causa de muerte entre los 15 y los 19 años.
El doctor Carrasco insistió: «Aunque la enfermedad mental no mata, produce un gran sufrimiento. Entre el sufrimiento y el suicidio hay un gran mediador que es la soledad. Esto es, fundamentalmente, lo que deberíamos abordar en el plan», concluyó.