Especialmente en la zona limítrofe con otras entidades como Michoacán, Guanajuato, Zacatecas, Nayarit y Aguascalientes
El gobierno de Jalisco ha reforzado la vigilancia en su territorio tras la fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, especialmente en la zona limítrofe con otras entidades como Michoacán, Guanajuato, Zacatecas, Nayarit y Aguascalientes.
“De manera permanente se está haciendo. Nosotros volvimos a revisar la estrategia de cuidar las fronteras con otros estados y tiene que ver con todo el trabajo que estamos llevando a cabo. Hay una calma en el estado, seguimos trabajando para que esta sea permanente”, señaló el fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer Ramírez.
El Operativo Jalisco con presencia de las fuerzas federales sigue vigente y los elementos estatales fortalecen el combate a la delincuencia organizada, subrayó el funcionario: “nosotros tenemos nuestra estrategia y nuestros elementos trabajando de manera permanente”.
Joaquín “El Chapo” Guzmán y Jalisco tienen su propia historia, desde sus primeros pasos en el crimen organizado, sus relaciones con capos del Cartel Guadalajara como Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo hasta su escape del penal federal de Puente Grande. En el municipio de Zapopan fue capturado su hijo Iván Archivaldo Guzmán Salazar “El Chapito”. Su gran socio Ignacio “Nacho” Coronel vivía en el fraccionamiento privado Colinas de San Javier en Zapopan hasta julio del 2010 cuando fue muerto en un operativo militar.
El fiscal adelanta que tras su llegada se ha terminado la etapa de revisión general, se encontró con que hace falta integración y coordinación entre las tres dependencias que integran la Fiscalía General, así que en breve tiene que haber cambios en la dependencia porque “hay una visión de consolidar la institución y fortalecerla, habrá que hacer ajustes”.
Almaguer Ramírez se comprometió a castigar a todos los elementos que abusen de su cargo o que caigan en actos de amenaza y tortura para obtener declaraciones culposas, como se acusa sucedía durante la gestión de su antecesor Luis Carlos Nájera Gutiérrez.
“Hay denuncias por tortura ante la Procuraduría General de la República, en la revisión que hicimos algunas tienen presunción de ser ciertas, otras no. Hemos platicado con los diversos mandos tanto de la Policía Investigadora como con la Policía Estatal y con todos los que integran la Fiscalía Central y el área de Reclusorios les he dejado claro que todos somos parte de una institución que debe e velar por el respeto y la aplicación de la ley, en ese sentido todos debemos actuar de esta manera”.