Los miembros de la Unión Europea, anunciaron su disposición de acoger a inmigrantes y refugiados provenientes de Siria y otros países en conflicto, como parte de una posible solución a la crisis migratoria que vive el continente
El Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica y Chipre, cinco Estados miembros de la Unión Europea, anunciaron su disposición de acoger a inmigrantes y refugiados provenientes de Siria y otros países en conflicto, como parte de una posible solución a la crisis migratoria que vive el continente.
El primer ministro, David Cameron, anunció que su país acogerá 20 mil refugiados sirios «en esta legislatura», que acaba en 2020, en una declaración en la Cámara de los Comunes.
Al regreso del receso estival, Cameron informó a los diputados de que procederán de campos de refugiados en países fronterizos con el país árabe, por lo que no incluirán a las personas que hayan llegado al continente europeo por sus propios medios.
El primer ministro aclaró que, al no formar parte del espacio Schengen, el Reino Unido puede decidir «su propio enfoque» para resolver la crisis de refugiados en Europa, al margen de los acuerdos de la Unión Europea (UE).
La UE estudia introducir un sistema de cuotas obligatorias para reubicar en torno a 120 mil refugiados del conflicto sirio, un planteamiento con el que Londres no está de acuerdo.
Al presentar su estrategia, el líder conservador recordó la historia de acogida de refugiados del Reino Unido y dijo que también en el caso de Siria tiene «la responsabilidad moral» de hacer todo lo posible para paliar la crisis humanitaria.
Sin embargo, el enfoque británico empleará «el corazón y la mente» y abordará «las causas así como las consecuencias», lo que implicará una mayor labor diplomática para impulsar un Gobierno de unidad nacional en Libia y resolver el conflicto en Siria, así como medidas para atajar la llegada de inmigrantes a través del Mediterráneo, señaló.
Londres destinará parte del presupuesto de ayuda internacional, unos 12 mil millones de libras (16 mil 440 millones de euros) anuales, a mejorar las condiciones en los campos de Turquía, Jordania, Líbano y Siria, añadió Cameron, que subrayó que su país es el único del mundo que se ha comprometido a dedicar un 0.7 % de su PIB a la ayuda humanitaria.
Antes de que la Comisión Europea (CE) estudie este miércoles fijar un sistema de cuotas para la acogida de refugiados sirios en la UE, Francia comunicó hoy que está preparada para recibir a unas 24 mil personas en los dos próximos años.
El presidente francés, François Hollande, ha dado instrucciones además para que las Fuerzas Armadas de su país realicen vuelos de reconocimiento para eventuales ataques aéreos contra el Estado Islámico en Siria.
Por su parte, Alemania ha declarado que acogerá este año cerca de 800 mil refugiados y está dispuesta a hacer frente al reto a largo plazo, pero ha remarcado que se necesita el apoyo del resto de países europeos.
En los siete meses previos a julio se triplicó la llegada de inmigrantes a la UE en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).
En julio se registraron 107 mil 500 llegadas a las fronteras de la Unión, el triple que en el mismo periodo de 2014 y por primera vez una cifra superior a las 100 mil personas en un solo mes desde que Frontex comenzó a llevar registros en 2008.
Siria, con una población de 22 millones, tiene 7.6 millones de desplazados internos y más de 4 millones de refugiados (cerca de dos millones en Turquía, más de un millón en Líbano, 629 mil en Jordania, 132 mil en Egipto y 276 mil en el resto de países).
Con más de 250 mil muertos desde que empezara el conflicto hace más de cuatro años, el país tiene 12.2 millones de sirios que necesitan asistencia humanitaria inmediata.
A su vez, Bélgica acogerá a 250 demandantes de asilo llegados al estado federado alemán de Baviera, en el marco de un acuerdo entre el Gobierno liderado por Charles Michel y el de la canciller germana, Angela Merkel.
“Se trata de una política humana y firme en materia de asilo, de una operación humanitaria», afirmó hoy el Gobierno belga en un comunicado, en el que explicó que las modalidades y las plazas de acogida necesarias están siendo definidas.
“El Gobierno opta por la acogida de aquellos que huyen de la guerra y la violencia. Estamos dispuestos a ofrecerles una esfera de seguridad. Para nuestro país la solidaridad no es un simple eslogan», indicó Michel en la nota.
Bélgica ha creado varios miles de plazas de acogida suplementarias en las últimas semanas, reforzado la administración y liberado financiación del presupuesto para hacer frente a los refugiados que llegan al país, más de 4 mil 500 solo en el mes de agosto, la mayor cifra en quince años.
De acuerdo con el primer ministro belga, la acogida de los 250 refugiados llegados primero a Alemania es una medida «única y provisional» y trata de aliviar la presión que experimenta el Estado germano actualmente a raíz de la crisis de refugiados y de migrantes.
Bélgica ha exigido a la UE un reparto equitativo de los refugiados y la creación de centros de que procesen el registro y la toma de huellas en los países comunitarios con fronteras exteriores.
Igualmente ha abogado por dar apoyo a los países vecinos de Siria donde los refugiados pueden sentirse seguros, a fin de que no tengan que hacer el peligroso viaje a Europa, recordó Michel.
Asimismo, ha defendido la creación de una lista de países de origen seguros y un mecanismo de reparto obligatorio que tenga en cuenta los esfuerzos realizados.
El Gobierno belga también ha pedido «más solidaridad» europea en esta crisis y ha instado a los otros socios comunitarios que muestren su «voluntad a cooperar y a mostrarse solidarios», según el comunicado.
Por su parte, el ministro de Interior de Chipre, Socratis Jasikos, anunció hoy que su país está dispuesto a aceptar unos 300 refugiados, pero que preferentemente deberán ser «cristianos ortodoxos».
En declaraciones a una cadena de radio, Jasikos explicó que, dada la crisis financiera y el problema de la división de la isla, Chipre no puede acoger a más refugiados.
“Preferiríamos que fueran cristianos ortodoxos … no es una cuestión de ser inhumanos o de no prestar ayuda si nos la soliciten, pero, para ser honesto, sí, esto sí es lo que preferiríamos», dijo Jasikos.
Tras el aluvión de críticas que desencadenaron estas declaraciones, tanto entre partidos políticos como en las redes sociales, Jasikos emitió un comunicado en el que aseguró que se le había dado una interpretación «injusta y deliberada» a sus palabras.
“En el marco de las discusiones en la Unión Europea sobre las cuotas de recepción de refugiados y migrantes, el comisario responsable ha fijado parámetros específicos respecto a los criterios de selección», explicó Jasikos.
La guardia costera chipriota rescató ayer a 114 refugiados, después de que la embarcación en la que viajaban se diese a la deriva cerca de la costa de Larnaca, en el sureste de la isla.
El barco, un pequeño bote de pesca, envió la señal de socorro la noche del sábado y el centro de coordinación de emergencias y salvamento activó una operación de rescate que concluyó hoy cuando todos los ocupantes fueron llevados al puerto de Larnaca, tercera ciudad del país.
Los rescatados relataron que su intención era entrar en Europa y que para ello habían pagado más de 3 mil euros cada uno.
Los guardacostas detuvieron a tres personas, el capitán de la nave y dos de los pasajeros, de 28, 33 y 47 años, como presuntos traficantes.