La aprobación o rechazo de la misma está sujeta a la decisión del propio tribunal e incluso del Congreso local
Siete meses antes de que concluyera su periodo como magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Pedro Antonio Enríquez Soto presentó su renuncia la noche del martes. La aprobación o rechazo de la misma está sujeta a la decisión del propio tribunal e incluso del Congreso local.
Enríquez Soto estaba suspendido temporalmente desde el pasado 15 de marzo, debido a los señalamientos que se le hacen porque supuestamente habría creado juicios falsos para despojar a más de 50 mil propietarios de sus casas de INFONAVIT.
Fue el mismo fiscal de Nayarit, Petronilo Díaz Ponce, quien presentó en diciembre pasado, ante diputados nayaritas, la solicitud de procedencia para que les quitaran el fuero constitucional a Enríquez y al magistrado Ramón Marmolejo Coronado, todo con el objetivo de que en caso de hallarlos culpables puedan ser juzgados como cualquier ciudadano.
Comenzaba a extenderse el rumor de que la próxima semana los diputados votarían su desafuero.
Al haber renunciado al cargo, cuya fecha de término es el 17 de diciembre de 2019, provoca una ausencia definitiva, misma que deberá ser cubierta por uno de los magistrados supernumerarios o bien se podría quedar Irma Leticia Bermúdez Cruz, quien actualmente lo suple de manera provisional.