Nueve mujeres se encargaban de explotar a los menores de edad y obtenían dinero a través de ellos
La Procuraduría General de la República (PGR) tomó bajo resguardo a quince niños que eran obligados a trabajar como vendedores o limosneros en la zona turística de Cabo San Lucas, en el estado de Baja California Sur.
La autoridad federal dio a conocer que los menores de edad eran dejados afuera de bares y restaurantes hasta altas horas de la noche, donde pedían limosna a turistas o para ofrecerles productos a la venta.
De acuerdo con el reporte del operativo efectuado esta semana, nueve mujeres se encargaban de explotar a los menores de edad y obtenían dinero a través de ellos.
Las señaladas como responsables de explotación fueron arrestadas como parte del operativo, así lo indicó la PGR a través de un comunicado.
Aunque hasta ahora, no se ha precisado si las mujeres arrestadas son o no familiares de los niños.
Los pequeños fueron entregados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Baja California Sur, con el fin de que reciban atención y cuidados en tanto se define si hay quien pueda hacerse cargo de su custodia.
Pese a que en México no es ilegal que los niños pidan limosna, se considera un delito que los infantes trabajen para el beneficio económico de adultos.
Dicho rescate, se llevó a cabo bajo la supervisión del Ministerio Público de la Federación y en coordinación con personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), así como instancias de protección a menores afiliadas al sistema DIF.