Los ataques a la capital y otros suburbios dejaron al menos ocho muertos; Ucrania pide más sanciones contra Irán por el suministro de armas.
Kiev. Rusia lanzó el lunes decenas de ataques sobre Ucrania, algunos con «drones suicidas» en Kiev, que causaron al menos ocho muertos, y perdió un avión militar cerca de la frontera en un accidente donde murieron otras seis personas.
En total, a lo largo del día, «el enemigo realizó nueve ataques con misiles, 39 ataques aéreos, (disparó) hasta 30 proyectiles con lanzacohetes múltiples», resumió por la noche el Estado Mayor del ejército ucraniano.
Además de la capital, fueron alcanzados los suburbios de Járkov y Sumy (noreste), Donetsk (este), Dnipropetrovsk (centro-este), Jersón y Mikolaiv (sur), agregó.
“Los ataques rusos dañaron infraestructuras cruciales de tres regiones, incluida Kiev, lo que dejó sin electricidad a cientos de localidades», indicó el primer ministro ucraniano, Denys Chmygal.
También informó de «cinco ataques de drones» de presunta fabricación iraní solo en la capital.
El ejército ruso se congratuló de haber alcanzado todos sus objetivos con «armas de alta precisión».
En paralelo, las autoridades rusas informaron que un cazabombardero supersónico se estrelló en Yeisk (suroeste) en una zona residencial cerca de la frontera con Ucrania, provocando al menos seis muertos y 19 heridos.
El aparato cayó sobre un enorme edificio de nueve plantas y unos 600 habitantes, donde se originó un imponente fuego que los bomberos trataban de apagar.
El Ministerio de Defensa indicó que era un vuelo de entrenamiento y que hubo un problema técnico después de que «uno de los motores se incendiara al despegar». Aun así, las autoridades abrieron una «investigación criminal».
En Kiev, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció los ataques lanzados por Moscú, que «mata civiles, golpea casas e infraestructuras».
Varios drones sobrevolaron en la mañana el barrio central de Kiev, mientras agentes de policía disparaban hacia ellos con armas automáticas para abatirlos.
El nuevo Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, que empezó su mandato el lunes, pidió no tomar a los civiles como objetivo.
Los ataques se producen una semana después de que Rusia lanzó una ola de bombardeos que se extendió dos días y afectó a localidades en toda Ucrania.
Los bombardeos dejaron al menos 19 muertos y 105 heridos y desataron indignación a nivel internacional. Según Putin, ese produjeron en represalias a la explosión que dañó el puente estratégico que une a Rusia con la península de Crimea, anexionada por Moscú.
Mientras que el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, pidió en Twitter que se impusieran más sanciones contra Irán «por haber suministrado drones a Rusia».
Irán niega estar suministrando armas a Moscú y volvió el lunes a insistir en que «no ha exportado armas a ninguna de las partes en conflicto», según Nasser Kanani, portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
Piden sacar a Rusia del G20
Un consejero de la presidencia ucraniana abogó porque Rusia sea excluida del G20, un mes antes de una cumbre de este foro en Indonesia y horas después del nuevo ataque a Kiev con drones y misiles.
«Aquellos que dan órdenes de atacar infraestructuras críticas (…) y organizan una movilización general para cubrir el frente de cadáveres no pueden sentarse en la misma mesa que los dirigentes del G20», dijo el consejero de la presidencia ucraniana Mijailo Podoliak.
Rusia «debe ser expulsada de todos los foros», agregó el consejero en Twitter.