OJO CLÍNICO / Por: Dr. Polo Domínguez.
Desde hace tiempo algunos amigos me han venido insistiendo que retome la publicación de mi Columna “Ojo Clínico” y me parece que hoy la coyuntura nacional en materia de Salud, a partir del surgimiento del “INSABI” (Instituto de Salud para el Bienestar), se convierte en una oportunidad para compartir algunas opiniones sobre ese particular.
El INSABI es el programa de Salud del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, orientado a garantizar la atención de la salud de los mexicanos que no cuentan con los esquemas de seguridad social que en este rubro ofrecen el IMSS o el ISSSTE. A partir del 1 de enero del presente año, el INSABI sustituyó en el país al Seguro Popular, Sistema de Protección Social en Salud que nació durante el gobierno del Presidente Vicente Fox.
Tanto el INSABI como el Seguro Popular, son programas que buscan garantizar la atención de la salud de los mexicanos más desprotegidos y en ese sentido, debo de reconocer que comparto la visión del Presidente López Obrador, al pretender mediante esquemas de esta naturaleza, brindarle a las familias más pobres de este país, una cobertura universal de su salud, sin costo para ellos.
En 2004 tuve la honrosa responsabilidad de arrancar el Seguro Popular en Nayarit y durante los dos años que ocupé la dirección estatal de ese Programa, afiliamos en el estado a poco más de 75 mil familias, lo que nos permitió atender a más de 210 mil nayaritas, de acuerdo con cifras oficiales reconocidas en su momento por la Secretaria de Salud Federal, con un abasto de medicamentos estimado en un 90% de satisfacción.
Lamentablemente, durante las dos últimas administraciones estatales se desvirtuó el Programa y los recursos aportados por la Federación para atender la salud de los nayaritas afiliados al Seguro Popular, se destinaron a otras actividades que nada tenían que ver con ese tema, convirtiendo un proyecto tan noble y generoso en una fuente de corrupción que acabó por desprestigiarlo y sumir a los Servicios de Salud de Nayarit, en una dependencia con grandes carencias en todas sus áreas y con una crisis financiera que al día de hoy, hace muy difícil poder brindarle a sus beneficiarios, una calidad y calidez en la atención, tal como la merecemos todos los nayaritas.
Hoy sabemos que ese mismo esquema se reprodujo en otras entidades del país y por esa razón, el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido impulsar la creación del INSABI, a partir de la imperiosa necesidad de erradicar la corrupción que marcó al Seguro Popular y transparentar su operatividad, garantizando a los mexicanos más pobres de este país, un programa de salud que responda a las exigencias y expectativas de los mexicanos.
A poco más de un mes de haber entrado en funcionamiento el INSABI, el gobierno federal enfrenta, entre otros retos, primeramente lograr que las entidades del país que no han aceptado adherirse al Programa, lo hagan en el corto plazo, a fin de poder garantizar que todas y todos los mexicanos susceptibles de beneficiarse con este Programa, reciban sus beneficios.
Es imperativo resolver a la brevedad, el grave problema que representa para sus afiliados el desabasto de medicamentos, especialmente en aquellos casos de padecimientos crónico degenerativos o los conocidos como “gastos catastróficos”,como son los pacientes con cáncer, pues de lo que se trata es precisamente de blindar la economía de por sí ya paupérrima de las familias más pobres de este país, para que no se sigan empobreciendo al gastar en la atención de su salud.
Y finalmente, el tema que más nos preocupa a los nayaritas y que sin duda ha sido prioridad del gobierno estatal y que desde el Poder Legislativo hemos respaldado en la medida de nuestras facultades y atribuciones, tiene que ver con encontrar pronta solución al grave rezago que enfrenta el área de la Salud en Nayarit. Es urgente fortalecer su equipamiento, darle mantenimiento a las áreas más afectadas y resolver el desabasto de medicamentos, a fin de brindarle a los nayaritas esa calidad en la atención de su salud que todos nos merecemos.
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