La que fuera su manager, Natalia Améstica, confesó ante la Fiscalía el asesinato del rapero venezolano, en el que hay varias autoridades involucradas
El 20 de enero de 2015 el rapero venezolano conocido como Canserbero apareció muerto. Su cuerpo había recibido varias puñaladas y había salido volando por una ventana. La causa inicial parecía el suicidio; sin embargo, una investigación de la inteligencia venezolana concluyó con la confesión del asesinato por parte de la que fuera su manager, Natalia Améstica.
Tirone José González, alias «Canserbero», era uno de los músicos más importantes de Latinoamérica cuando su manager lo drogó y le quitó la vida a él y a su amigo y productor Carlos Molnar. De acuerdo a los investigadores, los hechos se sucedieron de la siguiente forma: las dos víctimas fueron drogadas por Améstica y apuñaladas hasta la muerte. Después de haber matado a los dos, la criminal llamó a su hermano para que le ayudase en convertir la escena del crimen en una que aparentara una pelea entre músico y productor, que evolucionó en asesinato y suicidio.
La idea de lanzar el cuerpo por la ventana fue del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, quienes en complicidad con Améstica, buscaron ocultar el crimen. Una vez que llegaron las autoridades, en este caso el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Guillermo Améstica ofreció 10 mil dólares para terminar de arreglar la escena.
Por este caso han sido arrestados los hermanos Améstica, cuatro agentes del CIPC, dos inspectores en jefe, un detective, dos oficiales y la médico forense que se encargó de realizar la autopsia de ambos cuerpos.