Este viernes en las instalaciones del Museo Regional de Nayarit, el historiador Pedro Luna Jiménez presentó la conferencia titulada “Estudios sobre gastronomía en Nayarit y presencia de La Cofradía”.
El historiador nayarita al tratar tan interesante tema, señaló que esta gastronomía ofrece una variedad y riqueza considerables a todas aquellas personas que la degustan, riqueza que en gran medida se debe a la diversidad de regiones que conforman nuestra geografía, en la que cada zona, debido a condiciones climáticas y a la diversidad en flora y fauna, aportan ingredientes propios que se suman a todos aquellos productos que con su concurso permiten que la cocina nayarita manifieste variedad de platillos y/o variantes, que en conjunto, no sólo contribuyen a satisfacer los paladares más exigentes, sino también a enriquecer la gastronomía mexicana.
Mencionó que basta con destacar los productos y alimentos derivados del maíz como la tortilla, las tostadas, el pinole, los tamales, el pozole, los dulces y postres que desde Acaponeta a Ixtlán del Río y de la costa a la sierra nayarita se elaboran en todos los hogares de las más distintas condiciones. Así como la gran variedad de platillos elaborados con mariscos que la cocina nayarita ofrece, desde ceviches, aguachiles, sarandeados, camarones a la diabla, en ensalada, cocidos, empanizados, en albóndigas, en chilpachole, en paté, en jugo, al vapor; pescados en filete, tatemado, en caldo, etc.
Pedro Luna Jiménez dentro de sus ocupaciones de investigador, de manera recurrente ha abordado el tema de la gastronomía nayarita, no sólo la de manteles largos, sino en todas aquellas expresiones culinarias de todos los calibres y calados, por modestos que éstos sean, sin dejar de prestar atención a aquellas manifestaciones gastronómicas propias de los grupos étnicos asentados en nuestra entidad (coras, huicholes, tepehuanos, mexicaneros), además, claro está de la cocina mestiza, producto esta última de combinaciones, fusiones y aportes de otras cocinas como la española, peruana, china y últimamente, no se diga, de la comida rápida norteamericana. Atención también prestada a hombres y mujeres nayaritas y foráneos, que en su afán por conservar costumbres, tradiciones y expresiones culturales, se han dado a la tarea de testimoniar, rescatar, recopilar, estudiar, conservar y difundir toda esta riqueza y variedad de sabores, texturas y colores, que además de degustarse, forman parte de nuestra cultura e identidad nayaritas.