Con el objetivo de contar con 120 instalaciones médicas bajo su control y operación, ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumirá el control de 67 instalaciones del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y clínicas de la Secretaría de Salud (SSa).
La institución castrense cuenta con 13 hospitales militares de zona y 31 unidades operativas médicas que han sido acondicionadas; por lo que se tomará el control de 16 hospitales de la SSa y 51 unidades operativas, también acondicionadas, para un primer grupo de 111 instalaciones.
Para la atención en estos espacios, la Sedena designó personal militar y médico responsable para administrar y dirigir los hospitales y clínicas, tanto militares como del Insabi.
Los 111 espacios médicos, con 3 mil 80 camas, tendrán una capacidad para atender hasta a 5 mil 268 pacientes en terapia intensiva y a 8 mil 481 enfermos en hospitalización, hasta en una quinta etapa de contingencia.
AVALÚAN INFRAESTRUCTURA
La Sedena integró un equipo multidisciplinario, integrado por un médico cirujano, un ingeniero constructor y otro industrial, para determinar los requerimientos que tienen otros nueve hospitales, que también administrará durante la contingencia.
De acuerdo con las necesidades, los nosocomios deben contar con servicios de agua, luz, telefonía, además de una red de gases medicinales.
Estas instalaciones también deben tener capacidad para instalar 30 camas de terapia intensiva y 20 más de hospitalización, para la emergencia sanitaria.
De acuerdo con el análisis de la dependencia, en este momento, están disponibles para su operación los hospitales General de Durango; de Alta Especialidad de San Luis Potosí; el de la mujer de Fresnillo, Zacatecas; el General de Querétaro, y el General de Tepic, Nayarit.
En el caso del Hospital General de Gómez Palacio, Durango, la instalación carece de telefonía, no tiene contrato de oxígeno y necesita un soporte para requerimientos de energía.
El Hospital General de Huichapan, Hidalgo, sólo se va a usar para terapia intensiva, pero no cuenta con servicios de luz y telefonía; sólo tiene capacidad para 28 camas con esa especialidad; además de que carece de contratos de gases medicinales y de agua potable.
El personal de la Sedena detectó que el Hospital Infantil de Morelia, Michoacán, necesita una red para gases medicinales, soportes para las camas y se va a contratar telefonía comercial.
El Hospital de la Mujer y el Niño de Oaxaca sólo va a dar atención de terapia intensiva, pero se encuentra en proceso de contratación de telefonía externa e interna.