Desde el 1º de junio se desarrollará en todo el país el sistema de semáforo por regiones para la reapertura de actividades económicas, sociales y educativas.
La señalización se hará con los colores rojo, naranja, amarillo y verde, además de cinco categorías: medidas de salud pública y del trabajo; laborales esenciales y no esenciales; espacio abierto; personas vulnerables y escolares.
Cuando el semáforo esté en rojo solamente se permitirán las actividades laborales esenciales a las que se agregarán tres nuevos sectores: la minería, la construcción y la fabricación de transporte.
En el naranja podrán estar las actividades laborales esenciales y no esenciales, y estará permitida la ocupación el espacio público pero a un nivel reducido. Las personas vulnerables podrán incorporarse a las actividades con máximo cuidado.
En el amarillo podrán operar todas las actividades consideradas esenciales y no esenciales sin restricciones. En el espacio público abierto, como parques y jardines, habrá restricciones menores; para el espacio público cerrado —templos religiosos, museos, cines, teatros y restaurantes— tendrán que operar de manera reducida.
Cuando el semáforo esté en verde no habrá restricciones, aunque seguirán las medidas de salud pública y el cuidado de las personas vulnerables.
Las acciones de reinicio se harán de forma gradual, ordenada y cauta para que la vuelta a las actividades sea segura y duradera.
La estrategia busca brindar claridad, seguridad y certidumbre a la población, trabajadores y gobiernos. Se guía por principios de salud, solidaridad, no discriminación, economía moral y eficiencia productiva, así como responsabilidad compartida pública, privada y social.