Todas tenemos momentos en los que nos sentimos estresadas, pero a veces ni siquiera nos damos cuenta de lo agotadas que estamos. Ser una madre cansada no solo es malo para ti, sino también para la gente que te rodea. Desafortunadamente, las madres constantemente tienen que ignorar sus necesidades.
Esta actitud de la “madre fuerte” es perjudicial para las madres y las mujeres en general. Ser fuerte no significa trabajar hasta que estés mentalmente agotada.
¿Quieres averiguar si estás cansada? Sigue leyendo y descubre algunas las soluciones.
Te olvidas de todo. Cuando empiezas a olvidar cosas constantemente, es una señal de que estás agotada.
Le gritas mucho a tus hijos. Tal vez les gritaste a tus hijos y luego pensaste: “Hmm, no había razón para que gritara. ¿Por qué hice eso?”
Tienes sueño todo el tiempo. ¿Anhelas meterte en tu cama constantemente y con frecuencia te despiertas por la mañana aun sintiéndote agotada? Entonces sí, estás muy cansada.
No convives con tus hijos como antes. Estás agotada y no tienes energía para ti misma, y mucho menos energía para ser la Mamá del Año.
CÓMO SOLUCIONARLO
Si crees que estás agotada, mostramos algunas estrategias que le han servido a algunas amigas. No te sientas mal por estar cansada. A veces no sabemos cómo pedir ayuda. ¡Prueba una de estas estrategias para reducir tu estrés!
Deja de decir si. Es posible que te sientas agotada por comprometerte con demasiadas responsabilidades. Las mujeres se sienten mal diciendo que no.
Yoga en casa. Si no tienes tiempo o el dinero para una membresía de gimnasio, prueba una aplicación de yoga o videos en Youtube. Muchos amigas juran que el yoga ha ayudado a reducir sus niveles de estrés y aumentar su energía.
Terapia. Es posible que te sientas agotada porque la vida ha puesto algunas dificultades en el camino, así que la terapia puede ser justo lo que necesitas.
Estar cansada no es divertido, pero no tienes porqué resistir. Sé fuerte y pide ayuda.