Sepultan a mexicano muerto baleado por policía de Texas

Rubén García Villalpando fue sepultado por sus familiares y amigos

El cuerpo del inmigrante mexicano Rubén García Villalpando fue sepultado por sus familiares y amigos, a seis días de ser asesinado a tiros por un agente de policía de la comunidad de Grapevine, Texas.

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El ataque ocurrió en circunstancias aún no aclaradas y en medio de crecientes demandas para que el incidente sea investigado en forma exhaustiva.

Unos 100 familiares y amigos acompañaron el cuerpo del inmigrante este jueves a un servicio religioso en la Iglesia Cristiana Río de Vida, en Fort Worth, el templo al que asistía con regularidad, antes de partir a sepultarlo en el cementerio Azleland Memorial, de la cercana comunidad de Azle.

Los padres de García pudieron trasladarse desde el estado mexicano de Durango y llegar a tiempo para acompañar a la esposa del inmigrante, Martha Angélica Romero, y a sus cuatro hijos pequeños Edwin, Eduardo, Abdiel y Keila.

Los funerales fueron efectuados al mismo tiempo que personal del Departamento de Protección del Consulado de México en Dallas sostenía una reunión con el jefe de Policía de Euless, Texas, para ser informados sobre la investigación del incidente registrado la noche del pasado viernes en ese suburbio.

La policía de Euless está a cargo de la investigación criminal, mientras que el Departamento de Policía de Grapevine conduce la investigación administrativa.

El cónsul de México en Dallas, José Octavio Tripp Villanueva, informó que ya se reunió también con el jefe de policía de Grapevine, para exigir se conduzca una investigación “exhaustiva y comprensiva” para que se deslinden o se finquen responsabilidades.

El cónsul indicó que la investigación debe determinar si se siguieron los protocolos correspondientes y si el agente involucrado respetó esos procedimientos, o en su defecto actuó de manera indebida, al grado que hubo un resultado fatal que provocó la muerte de un ser humano.

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