La estadunidense Serena Williams, número uno del mundo, debutó con una victoria en el Abierto de Australia, torneo del que busca su séptimo trofeo y su Grand Slam 22 como profesional.
A pesar de derrotar en dos sets a la italiana Camila Giorgi por 6-4 y 7-5, Serena se vio obligada a no bajar el ritmo debido a la intensidad y el buen servicio de la europea, quien puso las cosas más difíciles de lo esperado después del sorteo.
En un partido de una hora y 45 minutos, Williams conectó 19 tiros ganadores por 17 de su rival, además de que cometió 22 errores no forzados, diez menos de los que registró la italiana.
Ella jugó muy bien y me hizo trabajar mucho. El que haya sido un partido un poco largo es algo que me ayuda para poder tomar ritmo en el torneo, así que es bueno tener una rival como ella que me hizo trabajar demasiado”, aseguró Williams después del triunfo.