Simples Deducciones
Los limpiaparabrisas, gente que no encuentra trabajo de manera formal e intenta ganarse la vida de forma honesta para mantener a sus familias, o bien aún jóvenes -de entre 16 y 30 años principalmente- que pretenden sacar dinero para sus vicios de un modo sencillo y violando los derechos de los demás, sin duda no se puede generalizar, pero es algo cotidiano que molesta a todos los que tienen un vehículo.
Por más señas que les haces para decirles que no le echen agua y “Jabón” del que traen, al vidrio de tu automóvil, los limpiaparabrisas se hacen los desentendidos y les vale lo que les digas. La forma más nueva es que te llegan por la parte de los costados del carro, no de frente para no dar oportunidad de que les digas nada.
Esta situación ha generado muchos percances, incluso conatos de violencia entre automovilistas y los trabajadores de los cruceros y semáforos, y es que hay quienes ven como un abuso el hecho de que le avienten jabón que la mayoría de las veces sólo deja manchado el vidrio y que pica la carrocería del carro.
Además, por lo regular los limpiaparabrisas siempre reniegan si los conductores no le dan algo de dinero, lo que genera que si el automovilista no anda de buenas, comiencen a decirse de palabras y a veces se den agresiones físicas como empujones o golpes.
En la administración municipal anterior, la Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento aplicaba operativos para detectar y sacar de las calles a los limpiaparabrisas, esto en atención a las quejas de la ciudadanía.
Se investigaba a profundidad a cada uno de los detenidos, muchos de los cuales resultaban ser de otros estados e incluso algunos tenían nexos con el crimen organizado, dependiendo de los resultados de la investigación eran procesados como delincuentes o canalizados al DIF estatal y municipal para apoyarlos en lo que se podía, incluso en buscarles un empleo.
Los dueños de los semáforos y los cruceros
Pasar diariamente por las mismas calles y cruceros es molesto para los automovilistas, a quienes les pueden limpiar el cristal delantero del coche hasta tres o cuatro veces al día, y casi siempre sin dar su consentimiento.
Eso sí, los limpiaparabrisas son sin duda “Trabajadores ejemplares”, laboran desde muy temprano casi hasta que anochece, o bien aún se retiran cuando sacan el dinero que consideran suficiente, que por cierto en una entrevista que recientemente hizo un amigo periodista a algunos limpiaparabrisas de la ciudad, éstos aseguran que a veces “En un día tranquilo ganan unos 300 o 400 pesos, pero hay días que se ganan hasta mil pesos, eso si bien trabajado y en friega todo el rato”.
Lo curioso es que en esa misma entrevista, los limpiaparabrisas dijeron que a pesar de que los automovilistas les dicen que no requieren de sus servicios ellos les echan el agua y jabón al cristal porque “Tenemos que insistir para sacar lo nuestro, si les hacemos caso no sacamos nada, tenemos que aventarnos así”.
Los limpiaparabrisas son sus propios jefes, salen cuando ellos quieren y no ganan el salario mínimo, sin embargo, su forma de obtener recursos -los utilicen para lo que los utilicen- vulnera los derechos y la libertad de los automovilistas de transitar libremente por las calles de la ciudad.
Las autoridades deben hacer algo lo antes posible, los conatos de violencia cada día son más porque los conductores van a la carrera como dicen coloquialmente, de malas porque van tarde a llevar los niños a la escuela, con el estrés del trabajo, etc., y no siempre toleran a los limpiaparabrisas. Deben ser retirados de las calles, eso sí apoyar a los que no son delincuentes a salir adelante y a encontrar un trabajo formal. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi correojuanfechavez@gmail.com