Al menos otras 79 resultaron heridas en el ataque asumido por el grupo terrorista somalí Al Shabab a la Universidad de Garissa

Al menos 70 personas murieron y otras 79 resultaron heridas en el ataque asumido por el grupo terrorista somalí Al Shabab a la Universidad de Garissa, en el este del país y no lejos de la frontera con Somalia, informó el Centro de Gestión de Desastres del Gobierno de Kenia.

“La operación sigue en marcha”, dice el Centro de Desastres del Gobierno en su cuenta oficial de Twitter, donde ha actualizado las cifras de víctimas mortales y de heridos.

Por su parte, el Ministerio del Interior aseguró haber localizado a 500 de los 815 estudiantes del campus de Garissa, aunque se desconoce el número de alumnos que se encontraban en el recinto universitario en el momento del ataque.

Además, precisó que cuatro de los terroristas que participaban en el ataque -el número total de asaltantes todavía se desconoce- han muerto en acciones de las fuerzas de seguridad durante la operación de rescate, mientras que otro terrorista ha sido detenido cuando intentaba huir de la zona del suceso.

El inspector general de la Policía, Joseph Boinnet, ha decretado el toque de queda, desde las 18.30 hasta las 06:30 hora local, en las regiones de Tana River, Garissa, Wajir y Mandera hasta el próximo 16 de abril.

Algunos de los heridos más graves han sido trasladados en un avión equipado a Nairobi, según informó la Cruz Roja keniana.

Las ciudades como Garissa, situada a unos 200 kilómetros de la frontera con Somalia, viven bajo la constante amenaza de la milicia radical islámica Al Shabab, asociada a Al Qaeda, que ha llevado a cabo múltiples ataques en esta zona.

Extremistas amenazan con una “guerra larga y espantosa”

El grupo extremista islámico somalí Al Shabab amenazó el sábado a Kenia con una “guerra larga y espantosa”, dos días después de haber matado a 148 personas en la universidad de Garissa (este).

Los extremistas dijeron que el ataque contra la universidad fue en represalia por la muerte de sus milicianos en Somalia a manos de tropas kenianas.

El grupo terrorista, que reivindicó el ataque de Garissa, advirtió de un “nuevo baño de sangre” si Kenia no se retiraba de “las tierras musulmanas”.

En un comunicado denuncian “la opresión”, “las políticas represivas” y “la persecución sistemática de los musulmanes” en Kenia y “la ocupación de las tierras musulmanas” por parte de Nairobi.

Se refiere a Somalia, donde el ejército keniano combate a los islamistas desde 2011, y a las regiones kenianas de mayoría musulmana del nordeste y del este, fronterizas con Somalia, y las del litoral.

“Si Dios lo quiere, nada nos impedirá vengar la muerte de nuestros hermanos musulmanes hasta que vuestro gobierno cese su opresión y hasta que todas las tierras musulmanas sean liberadas de la ocupación keniana”, afirmaron en este comunicado publicado en inglés.