El peso mexicano cayó este martes a su nivel más bajo desde inicios de enero por un fortalecimiento global del dólar, la incertidumbre en la elecciones y las conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El dólar alcanzó ya los 20.03 pesos en bancos, un nivel no visto desde el pasado 2 de enero, mientras que en su cotización spot se vende en 19.60 unidades.
Luego de tres jornadas consecutivas de bajas, el peso se convirtió esta mañana en la segunda moneda más depreciada entre las 36 divisas más líquidas, de acuerdo con datos de Thomson Reuters Eikon.
El billete verde estaba en 12.87 pesos cuando Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia, en diciembre de 2012.
Esta semana los representantes comerciales de México, Estados Unidos y Canadá se encuentran negociando la modernización del TLCAN, unas difíciles conversaciones impulsadas por Donald Trump, quien considera que el convenio, en vigor desde 1994, perjudica los intereses industriales y el empleo de su país.
El Secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que el TLCAN todavía tenía temas “muy importantes por resolver” como la resolución de disputas, el origen de autos y procedimientos en el sector agropecuario.
Ayer, el diario The Wall Street Journal informó que la administración del Presidente Donald Trump está tratando de completar su revisión del TLCAN con nuevas reglas que penalizarían a la industria automotriz mexicana a menos que aumente los salarios a aproximadamente 16 dólares por hora, unos 320 pesos a tipo de cambio de 20 pesos.
Robert Lighthizer, el representante comercial de Estados Unidos y el principal negociador de la administración Trump, está revisando el TLCAN para requerir que el 40 por ciento del contenido de cualquier coche que se comercie libre de impuestos dentro del bloque de América del Norte venga de trabajadores que ganan por encima de un nivel de salario en particular, según dijeron al medio funcionarios de la industria familiarizados con las negociaciones comerciales.
Así, cualquier fabricante que produzca automóviles con muy poco contenido en el umbral salarial enfrentaría aranceles en la frontera. La propuesta fue rechazada por la industria automotriz de México la semana pasada.
En lo que va del sexenio de Peña Nieto el dólar se ha fortalecido. El interbancario se ha incrementado un 49 por ciento y en bancos 53 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) y ventanillas bancarias.
De acuerdo con diferentes análisis, en el sexto año del Presidente Peña Nieto, el peso mexicano seguirá muy dependiente del nivel de aversión del riesgo entre los inversionistas, lo que generaría volatilidad en el mercado cambiario.
En el mercado accionario, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) inició la jornada con un ascenso de 0.28 por ciento, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se ubica al momento en 46,599.74 unidades.
DÓLAR SE FORTALECE
La debilidad de la moneda mexicana también se explicó por la mayor fortaleza del dólar, relacionada con la expectativa de una política de la Reserva Federal más agresiva de alzas de tasas para este año, tras la percepción de presiones inflacionarias en los siguientes meses.
El director de Quanta Shares, Carlos Kretschmer, comentó que las presiones actuales del tipo de cambio se derivan del nerviosismo que existe con relación a la firma del TLCAN, sobre todo a la postergación de las negociaciones que podrían irse hasta finales de mayo.
“El peso reaccionó de manera violenta a eventos relacionados principalmente con la expectativa de firmar un acuerdo comercial en el corto plazo, acontecimiento que difícilmente se va a dar”, destacó Kretschmer.
Agregó que la parte política, por el momento, no está haciendo mucha presión a la moneda mexicana, por lo que los eventos ligados al TLCAN son los que están llevando a las cotizaciones hasta 19.50 pesos por dólar.
MIEDO ANTE LA PREMURA
El analista de mercado de cambios de Signum Research, Armando Rodríguez, destacó que se podría firmar el TLCAN antes de las elecciones presidenciales de México.
Sin embargo, el mercado se encuentra un tanto temeroso, debido a que México podría firmar un tratado que no le beneficie por la premura de querer cerrar la negociación antes de las votaciones del 1 de julio.
Advirtió que el peso seguirá presionado en la medida en que se vaya acercando el voto electoral y se mantenga como virtual ganador el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.
Bajo ese contexto, el tipo de cambio seguiría debilitándose frente al dólar estadounidense, por lo que no sería raro ver cotizaciones cerca de 20 pesos en la segunda quincena de mayo, pronosticó Armando Rodríguez.
Riesgo país crece, pero no son focos rojos
Si bien en las últimas tres semanas el riesgo país ha subido y ha superado los 200 puntos, no representa señales de alerta, coincidieron expertos.
Los principales factores que provocan incertidumbre y volatilidad en este indicador son la apreciación del dólar, la renegociación del Tratado de Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones presidenciales.
Gerardo Copca, analista de MetAnálisis, señaló que entre los temas internacionales, no se sabe a ciencia cierta qué va a pasar con el TLCAN, en el sentido de si concluirá antes de las elecciones o después.
Según la Secretaría de Hacienda, al viernes 4 de mayo, el riesgo país de México, medido a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes de JPMorgan, se ubicó en un nivel 18 puntos base superior al dato observado al cierre del 2017. Con ello, hiló tres semanas con alzas, al situarse en 206 puntos base, es decir, 12 unidades por arriba respecto al nivel registrado el 27 de abril.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, explicó que “si bien aumentó el riesgo país y posiblemente siga así, no implica que este nivel esté en focos amarillos o rojos. En Brasil y Argentina se ubican en 261 y 454 puntos, respectivamente. Sí hay mayor volatilidad, pero no implica señales de alerta”.
Agregó que a partir de esta percepción de riesgo, el gobierno podría mitigarlo a través de los intereses y los rendimientos que tendrá que ofrecer en la emisión de deuda.
Los analistas descartaron que el incremento en el nivel de riesgo del país se deba por un mal manejo de las finanzas públicas, pero aclararon que sí existe cierta preocupación para el resto del año. “Este año, el gobierno no obtendrá los ingresos adicionales del remanente del Banxico que obtuvieron en el 2017 y tampoco el mismo nivel de retorno de capitales que se dieron (…) hay cierta preocupación, aunque se ha visto una mejoría en la deuda”, dijo.
Recordó que uno de los factores que favorecieron la perspectiva de las finanzas públicas fue que en el 2017 el Saldo Histórico de los Recursos Financieros del Sector Público —la medida más amplia de la deuda— se redujo y se espera lo mismo para el cierre del 2018.