El surfista Niccolo Porcella se llevó tremendo susto al momento de ser revolcado por una ola gigante a la que trataba de “dominarla”.
En la playa de Tehuapo’o, Tahití, el surfista quiso mostrar sus destrezas, pero no salió lo planeado. Cayó, fue revolcado y desapareció por unos instantes de la temida ola. Al final se salvó de “milagro”.
“Fueron cuatro olas”, dijo Porcella a una revista australiana. “Estoy agradecido de estar vivo”.