Taylor Swift demostró que llegará hasta las últimas consecuencias pues demandó al locutor David Mueller, por haberla manoseado durante una presentación que ofreció la cantante en el Pepsi Center de Denver, Colorado en 2013.
Dicha acusación es el resultado a una demanda que el conductor interpuso previamente, en la que alegó que fue acusado falsamente por un miembro del staff de Taylor de haber tocado el trasero de la cantante, lo que ocasionó que lo despidieran del lugar donde laboraba.
“La resolución de esta contrademanda demostrará que sólo Mueller fue el perpetrador de la humillante y equivocada conducta contra Swift y servirá de ejemplo a otras mujeres que duden en revelar públicamente estos indignantes y humillantes actos”, se lee en la documentación presentada por los abogados de la artista.
Además se aclaró que la cantante donará todo el dinero que surja de este caso a organizaciones de caridad dedicadas a proteger a las mujeres de abusos sexuales similares a lo que le ocurrió a la cantante.