Soldados y rescatistas trabajan a marchas forzadas para evitar que se genere gas tóxico con la lluvia
El temor a una peligrosa contaminación en el puerto chino de Tianjin resurgió el domingo, cuando el ejército anunció que centenares de toneladas de cianuro estaban almacenadas en el lugar devastado por las explosiones. El número de muertos pasó de 104 a 112.
Soldados y rescatistas ataviados con máscaras de gas y ropa para emergencias buscaban materiales tóxicos en el puerto de Tianjín con el objetivo es limpiar las sustancias químicas antes de que llueva, ya que podría generar más gas tóxico.
Mientras, el primer ministro chino, Li Keqiang, llegó al lugar de la tragedia para ofrecer sus condolencias.
Los heridos se contaban por centenares y había 95 personas desaparecidas, 85 de ellas bomberos, por el incendio y la rápida sucesión de explosiones registradas el pasado miércoles.
Para el domingo, las autoridades confirmaron que en el momento de la explosión había en el lugar “varios cientos” de toneladas de cianuro de sodio, un producto tóxico, aunque afirmaron que no se habían producido filtraciones devastadoras.
El cianuro de sodio es una sustancia tóxica que puede producir un gas inflamable si entra en contacto con el agua. Noticias aparecidas antes en los medios estatales señalaron que el almacén contenía unas 700 toneladas de cianuro de sodio, 70 veces más de lo que debería acumular en un sólo punto.