La normalización del abasto de medicamentos para los niños con cáncer en México depende de autoridades federales de alto nivel, reveló Israel Rivas, padre de una niña con cáncer.
«No digo que no haya funcionarios de medio, alto nivel que no estén empujando el tema, los hay, pero parece que topan con algo arriba, parece que no los dejan. No sé si con la voluntad de alguien arriba.
“Te voy a poner un ejemplo el doctor Hugo López-Gatell conoció a varios de nuestros hijos en la Secretaría de Gobernación y al otro día salió a decir en una entrevista y en la mañanera, que éramos, autodenominados padres de hijos con cáncer, un grupo de choque auspiciado por un partido político”, dijo en entrevista con Nacho Lozano en De Pisa y Corre.
Israel Rivas consideró que las autoridades los ven como un enemigo que exige un derecho; no obstante, «nosotros lo hemos dicho muchas veces: no tenemos enemigos, nuestro único enemigo es el cáncer».
Las autoridades argumentan que en México hay un problema de distribución; sin embargo, no se ha resuelto en dos años por lo que no creen que esa sea la causa del desabasto, señaló.
Los padres de niños con cáncer ven con reserva los acuerdos a los que llegaron con el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, debido a que sólo conformar un censo de pacientes pediátricos oncológicos es una tarea difícil.
«Lo que no nos queda claro es la manera en que se van a cumplir los acuerdos. Nosotros le dijimos: ‘cuidado con estos acuerdos porque no son la panacea’. Vamos a ver si lo pueden cumplir, tenemos una expectativa muy pobre acerca del cumplimiento», expresó.
Israel Rivas informó que seguirán con la lucha para lograr el abasto de todos los medicamentos para las quimioterapias por la vía jurídica, con el diálogo con las autoridades y por la resistencia civil-pacífica
Detalló que si se sustituye un medicamento por otro que no está en el protocolo de tratamiento de un paciente con cáncer puede provocarle la muerte a largo plazo
En el caso de la hija de Israel Rivas su tratamiento alcanza de un millón a un millón y medio de dólares, sin el apoyo del gobierno, declaró.