La monarca se acordó de los millones de británicos que estos días no podrán celebrar las fiestas con sus seres queridos por culpa de la pandemia.
En su tradicional discurso de Navidad, la reina Isabel II del Reino Unido resaltó que en este año marcado por el covid-19, todo lo que necesita la gente es, sencillamente, un abrazo.
«Para muchos, esta época del año está teñida de tristeza, [para] algunos de luto por la pérdida de sus seres queridos, y otros extrañan a amigos y familiares de quienes se distanciaron por seguridad», explicó la monarca británica en su mensaje, grabado en el castillo de Windsor.
La reina recordó que esto ocurre cuando «todo lo que realmente quieren para Navidad es un simple abrazo o un apretón de manos». «Si estás entre ellos, no estás solo, y déjame asegurarte [que estarás en] mis pensamientos y oraciones», añadió la reina, de 94 años.
La monarca, que en repetidas ocasiones hizo referencia a la esperanza de que la situación sanitaria mejore en el futuro, se acordó de los millones de británicos que estos días no podrán celebrar las fiestas con sus seres queridos por culpa de la pandemia.
«Sorprendentemente, un año que necesariamente ha mantenido a la gente separada nos ha acercado de muchas maneras», continuó. En concreto, la reina dijo que los miembros de la familia real se habían sentido inspirados por las historias de voluntarios que ofrecen su ayuda desinteresada a las personas que lo necesitan.
En este sentido, Isabel II dijo sentirse muy orgullosa y conmovida por el espíritu «tranquilo e indomable» de los británicos ante los desafíos que ha planteado este año.
La reina británica, que está pasando las fiestas con su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, de 99 años, ha tenido que cancelar este año varios actos del calendario real, como una reunión familiar con todos los Windsor en la finca de Sandringham o el posterior paseo hacia una iglesia cercana para el servicio de la Navidad.
La actual emergencia sanitaria ha obligado al Gobierno a imponer estrictas restricciones en todo el país. De hecho, tanto en Londres, la capital, como en las áreas circundantes, los ciudadanos no pueden moverse de casa para celebrar la Navidad.
La semana pasada las autoridades británicas anunciaron la detección de una nueva cepa del coronavirus denominada VUI-202012/01, que podría ser hasta un 70 % más contagiosa que la original. Solo en Reino Unido se han registrado ya más de 1.000 infectados con esta nueva variante.