La tormenta Sally descargó fuertes lluvias miércoles y jueves sobre Alabama y Florida, en el sureste de Estados Unidos, y dejó al menos un fallecido, además de provocar inundaciones y apagones, según autoridades locales.
La víctima se encontraba en la ciudad costera de Orange Beach, en el estado de Alabama, confirmó este jueves a la AFP el teniente Trent Johnson, de la policía local.
Sally tocó tierra el miércoles a las 04H45 (09H45 GMT) en Gulf Shores, una pequeña ciudad de Alabama. En ese momento era un huracán de categoría 2 sobre 5, pero luego fue degradado a tormenta tropical y, finalmente, a depresión tropical.
Sus vientos amainaron y apenas alcanzan ahora una velocidad máxima de 45 km/h. La depresión se desplaza lentamente, sin embargo, lo que significa que las lluvias caen sobre el mismo lugar durante un periodo más largo, intensificando la crecida de las aguas, según el último balance del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC), a las 15H00 GMT de este jueves.
Sally convirtió las calles de algunas ciudades de Alabama y Florida, como Orange Beach y Pensacola, en riachuelos que arrastraban basura y ramas de árboles.
En Orange Beach, los vientos desplazaron varias embarcaciones de recreo hasta los muelles del puerto.
“Los cristales de nuestra casa estallaron a las tres o cuatro de la madrugada y toda la casa temblaba como un barco en el agua. Fue aterrador», contó Matt Wilson, habitante de la ciudad, al canal local WPMI.
“Muchas zonas sufren inundaciones de un nivel histórico», declaró el miércoles Kay Ivey, la gobernadora de Alabama, donde se declaró el estado de emergencia a principios de semana.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, decretó también el estado de emergencia en condados del noroeste del estado, y anunció que iría a Pensacola el jueves para evaluar los daños provocados por la tormenta. Más de 400.000 personas seguían sin electricidad este jueves por la mañana en los dos estados, según el sitio web poweroutage.us.
La depresión tropical se desplaza ahora hacia el estado de Georgia, donde se espera que siga debilitándose hasta el viernes.