Personas que viven junto al muro de contención temen que el cauce del río que pasa por debajo de la vía provoque un deslave o la caída del muro
Las personas que viven junto al muro de contención donde se ubica el socavón, que el pasado miércoles cobró la vida de dos personas cuando circulaban sobre el Paso Exprés de Cuernavaca, en Morelos, temen que el cauce del río que pasa por debajo de la vía provoque un deslave o la caída del muro.
En entrevista, integrante de la ayudantía municipal de Chipitlán, señaló que la construcción del muro de contención se hizo con múltiples irregularidades.
“Hicieron este muro para avanzar los carriles y lo llenaron de tierra para compactar. Los tubos que pasaban por el cauce del río ya eran obsoletos, entonces taponaron el cauce del río y luego este se llenó”, señaló.
Ante ello, advirtió que “si no arreglan el cauce del río, que no es un drenaje, si no entuban o si no hacen un puente y que entuben el agua que corre, va a volver a pasar lo mismo”.
Los vecinos dicen haber contabilizado al menos cien pendientes que representan un riesgo para la población y los automovilistas, en la obra de 14.4 kilómetros.
Al respecto, Gerardo Abarca, integrante de la ayudantía municipal de Chipitlán, comentó:
“El tema de cómo las casas quedaron cortadas a la mitad, el concreto lanzado que echaron que no es un muro de contención, simplemente es concreto lanzado, que está deteniendo el peso de muchísimas casas. Obviamente con el tiempo y las lluvias, con algún temblor, puede generar deslaves”.
En el poblado Chapultepec, existe otra preocupación: “Las bases que sostienen lo que es parte del puente que es el Paso Exprés, están a la intemperie, eso con las lluvias o un temblor puede colapsar debido a que los cimientos no están bien plantados. Realmente es una obra con bastantes deficiencias”, sostuvo Abarca.