En Londres 2012, era una misión imposible. Para Tokio 2020, jugándose en 2021, es también una misión imposible. Pero, ya sabe Usted, “son mexicanos, están programados al revés”, diría el psicólogo Octavio Rivas (QDEP).
México cometió un pecado, una osadía: probó el néctar de una medalla de oro en futbol olímpico en la legendaria catedral de Wembley. Quedó cebado de ansiedad e ilusiones.
Porque además, en 2012, venció en la Final a Brasil con dos remates implacables del hoy ya retirado, aunque él aún no lo sepa o no quiera saberlo, Oribe Peralta. Nunca ‘El Horrible’, fue el más hermoso como ese día. La hazaña de conquistar el oro ante el ‘Scratch du Oro’, envilece de placer.
Aquella fue tarea de Luis Fernando Tena, cedido por la selección mayor, para esa faena. Esta vez, la asignatura está en manos de Jimmy Lozano, aunque la Federación Mexicana de Futbol había deseado que estuviera en manos de Gerardo Martino. La pandemia alteró el orden de los factores y también del producto.
En 2012, México estuvo en el vecindario de Gabón, Corea del Sur y Suiza. Esta vez, comparte coliseo con la nueva generación de Francia, los anfitriones japoneses, y un seleccionado sudafricano armado prácticamente con jugadores de su liga.
Está el Tri Sub-24 en el ‘Grupo de la Muerte’. Ni remotamente, cuando en otra caravana están Argentina, España, la siempre complicada Australia, y el recambiado Egipto. O en otro sector se confrontan Brasil y Alemania, llamadas las generaciones del cambio, al lado de Costa de Marfil y Arabia Saudita. Aunque tampoco debe ser feliz Honduras, al recrearse con Nueva Zelanda, Romania y Corea del Sur.
¿Está México para una nueva hazaña? La respuesta es un rotundo no. Pero, ya sabe Usted: “Son mexicanos, están programados al revés”.
Tras una eliminatoria cómoda, jugada como anfitrión, y en la que sólo Honduras lo metió en problemas en la Final, ya ambos con boleto, México reclutó a tres mayores de la edad límite: Guillermo Ochoa, Henry Martín, y el mejor jugador del Guard1anes 2021: Luis Romo.
El resto del plantel tiene recorrido en Primera División, y su exhibición ante una difusa Panamá, en partido de preparación, fue aceptable. Y además, la fortuna parece haberse subido a su convoy revisando a las otras selecciones.
México formará parte del Bombo 2 junto a los combinados de Alemania, España y Honduras. Imago7
1.- FRANCIA…
El entrenador Sylvain Ripoll se encontró con la oposición de varios clubes de su propia liga. Decidieron no prestarle jugadores. Tuvo que improvisar con once futbolistas que estaban en su horizonte, pero no en sus prioridades.
Sus esperanzas están en dos “mexicanos”: André Pierre Gignac y Florian Thauvin, ambos de Tigres. El otro “adulto” es Teji Savanier, del Montpellier. Y complementa su rombo de ilusiones, Lucas Tousart, del Hertha Berlín.
Ripoll tiene talento, pero no el mejor talento disponible. Y tiene sangre nueva, pero no la mejor sangre nueva disponible, de cara los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
2.- JAPÓN…
Los anfitriones también sufren en el proceso. “Estos jugadores tienen un mes sin futbol”, ha dicho el entrenador Hajime Moriyasu, pero es el común denominador de los seleccionados con cita en Tokio.
Este lunes vencieron a Honduras 3-1 en juego de preparación. Maya Yoshida, zaguero de la Sampdoria, hizo dos, y el cerebro del equipo Ritsu Doan, del PSV, redondeó la cuenta. “Queremos el oro”, dijo el mismo Doan, asumiendo la obligación como anfitriones.
Además de Yoshida (32 años), se suman los veteranos Wataru Endo del Stuttgart (28 años), e Hiroki Sakai (31 años), del Urawa Reds, todos bajo el comando de la considerada figura de los japoneses, Takefusa Kubo, la estrella del Getafe, y perteneciente al Real Madrid.
El técnico Moriyasu coincide con sus jugadores: dominar el Grupo A del torneo y mantener las aspiraciones de que la medalla de oro, de estos polémicos, costosísimos y apenas sobrevientos Juegos Olímpicos, se queden en casa.
3.- SUDÁFRICA…
La versión olímpica de los Bafana Bafana tiene malas noticias para ellos y buenas noticias para México. Cinco de sus titulares han sido dados de baja el fin de semana: Lyle Foster‚ Fagrie Lakay‚ Abbubaker Mobara‚ Sipho Mbule y Keletso Makgalwa.
La más sensible de esas bajas es la de Mobara. El defensa central debía ser el líder de los sudafricanos, al lado del veterano portero Ronwen Williams. Otro referente, Percy Tau, del Brighton inglés, no fue prestado por el club.
Sin embargo, el jugador que se espera sea una revelación en Tokio, Luther Singh (23 años), está a su disposición. Singh fue vendido a los 17 años al Sporting Braga, pero ha deambulado por diversos equipos portugueses, sin explotar aún, y sigue en la mira para llegar a la MLS.
Como puede verse, el destino parece confabularse a favor de la selección mexicana de Jaime Lozano, al menos en la fase de grupos, toda vez que él ha tenido el respaldo absoluto para el proceso.
Jugadores con experiencia incluso en selección mayor, tendrán el magnífico aparador de los Juegos Olímpicos, y, como todos, la alternativa de una proeza. Entre ellos aparecen dos incubados en El Nido del América, como Diego Lainez (Betis) y Sebastián Córdova, quien podría, finalmente, precipitar su incursión por Europa.
Lo mismo podría pensarse de Eduardo Aguirre, Carlos Rodríguez y Luis Romo. Y si finalmente se han alejado del vodka con tamarindo, podría ser un generoso escaparate para Uriel Antuna y Alexis Vega.
De pasar a la segunda ronda, México enfrentaría a uno de los dos mejores del Grupo B, a definirse entre Honduras, Corea del Sur, Rumania y Nueva Zelanda. De ocurrir así, lo mejor para el equipo de Lozano, sería evitar a los catrachos.
México debuta ante Francia el 22 de julio. Después encarará al anfitrión Japón, y cerrará ante Sudáfrica.
¿Pronóstico? Con las desventuras de los adversarios y el respaldo que ha tenido este Tri Olímpico, debe aspirar a medalla.