El Sr. Wang, un hombre chino, ha estado compartiendo durante 15 años su cerebro con una tenia, también conocida como solitaria, sin saberlo. Ahora lo han operado y le han sacado el insecto de su cabeza.
El hombre fue operado a finales de octubre, en un centro médico de la provincia de Guangdong (China). El insecto medía 12 centímetros y se estaba comiendo el tejido de su cerebro.
En riesgo grave
Según el neurocirujano que ha dirigido la operación, Gu Youming, si no se hubiera detectado el parásito en el cerebro del paciente y se le hubiera extraído, podría haber tenido graves consecuencias. La tenia se habría seguido comiendo la masa cerebral del hombre, y él se podría haber quedado paralizado o, incluso, morir.
Además, el doctor ha señalado que la intervención, que ha durado dos horas, era muy importante para sacar el insecto entero: «Si hubiera quedado alguna parte en el cerebro, habría vuelto a crecer», asegura.
Caracoles fritos, la causa
Después de la intervención, Wang ha recordado que el 2004 era aficionado a comer caracoles de río fritos con su cabeza. Un año después, en el 2005, asegura haber empezado a sentir los dolores, las náuseas, pinchazos en los brazos y las piernas y convulsiones.
El médico sospecha que el paciente se contagió con la carne del caracol, que quizás estaba poco cocida, o con algún otro animal exótico.
Creía que la homeopatía lo curaría
Después de más de una década sufriendo, en el año 2018 los médicos le diagnosticaron a Wang una infección parasitaria.
En vez de acudir a un neurólogo, el hombre intentó cuidarse con medicina tradicional y natural, pero no lo consiguió. Después de sufrir un nuevo episodio de convulsiones, acudió al hospital para someterse a la cirugía.